Llega a su fin el deslumbrante fenómeno de las auroras boreales por todo el mundo
Aunque la tormenta solar que las ha provocado no ha terminado todavía, no se espera que las próximas eyecciones de masa coronal se dirijan hacia la Tierra
Las espectaculares auroras boreales que se vieron en el cielo en muchas partes del mundo durante el fin de semana se están desvaneciendo a medida que la enorme tormenta solar que las causó se aleja de la Tierra, dijeron científicos el lunes.
Desde el viernes, la tormenta solar más poderosa que azota nuestro planeta en más de dos décadas ilumina los cielos nocturnos con deslumbrantes auroras en Estados Unidos, Tasmania, las Bahamas y otros lugares alejados de las latitudes extremas donde normalmente se observan. Pero Eric Lagadec, astrofísico del Observatorio de la Costa Azul de Francia, dijo a la AFP que el período «más espectacular» de este raro fenómeno ha llegado a su fin.
La primera de varias eyecciones de masa coronal (CME), expulsiones de plasma y campos magnéticos del Sol, se produjo poco después de las 17 hora peninsular del viernes, según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), con sede en Estados Unidos.
«Tormenta geomagnética extrema»
Posteriormente, el evento fue ascendido a tormenta geomagnética «extrema», la primera desde las «Tormentas de Halloween» de octubre de 2003, que provocaron apagones en Suecia y dañaron la infraestructura eléctrica en Sudáfrica.
El entusiasmo por el fenómeno –y por fotografías increíbles con cielos nocturnos rosados, verdes y morados– se disparó en todo el mundo, desde Austria hasta Argentina, pasando por Estados Unidos, Rusia y Nueva Zelanda.
Lagadec señaló que, aunque el domingo hubo nuevos estallidos solares, es poco probable que se puedan ver más auroras a simple vista en latitudes más bajas, como en Francia. «Sólo los fotógrafos más experimentados podrán captarlas» en estas zonas, afirmó el experto, que se emocionó al presenciar una aurora durante el pico del evento el viernes por la noche.
La tormenta solar emanó de un enorme cúmulo de manchas solares que es 17 veces más ancho que la Tierra.
La tormenta no ha terminado, pero su origen «es una mancha solar que ahora se encuentra en el borde del Sol, (por lo que) no esperamos que las próximas eyecciones de masa coronal se dirijan en dirección a la Tierra», concluyó Lagadec.