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Amigo de Musk y «fanático del espacio»: así es Jared Isaacman, el elegido por Trump para dirigir la NASA
Exitoso líder empresarial, piloto y astronauta, Isaacman se convertirá —si el Senado estadounidense lo aprueba— en el máximo mandatario de la agencia espacial, con la vuelta del hombre a la Luna y el desembarco en Marte como principales objetivos
Era una de las grandes incógnitas del nuevo mandato de Donald Trump y, por ende, de los próximos cuatro años en Estados Unidos. Jared Isaacman (Union-Nueva Jersey, 1983) ha sido escogido por el presidente electo para ser el nuevo líder de la NASA. «Jared impulsará la misión de descubrimiento e inspiración de la NASA, allanando el camino para logros innovadores en ciencia, tecnología y exploración espacial», dijo hace escasos días Trump en Truth Social, añadiendo que esta nominación se debe al gran papel de Isaacman, un «exitoso líder empresarial, piloto y astronauta».
A pesar de la euforia que se ha suscitado tras conocerse el nuevo paso de la agencia espacial, este nombramiento no dependerá únicamente de Donald Trump. Cada uno de los cargos de administradores de la NASA (tanto individuales como colectivos) deberán contar con el respaldo presidencial y, posteriormente, el nombramiento debe pasar por el Senado de Estados Unidos. Finalmente, de ser confirmado, Isaacman sustituiría a Bill Nelson, de 82 años, antiguo senador demócrata que fue propuesto en 2021 por Joe Biden.
La gran incógnita que se avecina sobre el previsible nuevo director de la NASA es qué dirección tomará. «Con el apoyo del presidente Trump, puedo prometerles esto: nunca más perderemos nuestra capacidad de viajar a las estrellas, y nunca nos conformaremos con un segundo lugar. Inspiraremos a los niños, los suyos y los míos, a mirar hacia arriba y soñar con lo que es posible», alegó Isaacman tras conocer su nombramiento.
Aunque es cierto que todavía no ha dado demasiados detalles sobre cómo será su mandato, lo que parece evidente es que con este nombramiento la NASA entra en una nueva dinámica con mayor inversión y protagonismo en la que Elon Musk será una pieza fundamental.
El papel de Elon Musk
Los primeros conatos espaciales de Isaacman se remontan al año 2021, cuando financió por su cuenta una misión que orbitó alrededor de la Tierra. Un preámbulo de lo que se avecinaba.
De hecho, no se entendería el papel de Jared Isaacman —cuyo patrimonio asciende hasta los 1.800 millones de dólares, según Forbes— sin mencionar a Elon Musk, su gran aliado en esta nueva aventura espacial. De sobra es conocida la gran relación que existe entre ambos, siendo Isaacman la cabeza visible de misiones como la Polaris Dawn, realizando así el primer paseo espacial por astronautas no profesionales. De hecho, el pasado mes de septiembre marcó un hito al protagonizar la primera caminata espacial privada junto a la especialista Sarah Gillis.
La misión supuso también un nuevo récord actual al ser el viaje tripulado más lejano —a 700 kilómetros de la Tierra— desde las misiones Apolo hace más de 50 años (en el año 1972).
Entre los puntos fuertes del nuevo elegido de Trump, que se ha denominado como «fanático del espacio», destaca su sentido aventurero, aprendiendo a volar con tan solo 15 años. De igual manera, en los últimos años se ha caracterizado por ser un gran filántropo en activo, donando millones de dólares a varias investigaciones del cáncer infantil. Asimismo, consiguió un récord de velocidad en el año 2009 cuando voló alrededor del mundo mientras recaudaba dinero para el programa Make-A-Wish.
Sin embargo, más allá de sus hitos espaciales, donde Isaacman ha destacado ha sido a nivel empresarial. El multimillonario puede presumir de ser fundador y director ejecutivo de Shift4 Payments al mismo tiempo que se ha convertido en una de las figuras con mayor nombre en lo que a vuelos espaciales comerciales se refiere. Su actividad económica no termina aquí. Ya en 2012, Isaacman fundó Draken International, una empresa aeroespacial de defensa y aviones de combate, siendo esta utilizada por el Departamento de Defensa de Estados Unidos.
No cabe ninguna duda de que el principal ganador de esta apuesta es el propio Elon Musk, siendo SpaceX la principal beneficiada por esta elección. En el horizonte de la NASA se atisba la vuelta del hombre a la Luna y el desembarco en Marte como principales objetivos durante el nuevo mandato de Donald Trump.