
Esta imagen muestra la galaxia espiral
Ciencia
Una anomalía cósmica sugiere un futuro aterrador para la Vía Láctea: «Es más que una simple rareza»
Una enorme galaxia espiral, a casi mil millones de años luz de la Tierra, alberga un agujero negro supermasivo con una masa miles de millones de veces mayor que la del Sol
Un aterrador atisbo de un posible destino de nuestra galaxia, la Vía Láctea, ha salido a la luz gracias al descubrimiento de una anomalía cósmica que desafía nuestra comprensión del universo.
Un equipo internacional de astrónomos, liderado por la Universidad CHRIST de Bangalore, descubrió que una enorme galaxia espiral, a casi mil millones de años luz de la Tierra, alberga un agujero negro supermasivo con una masa miles de millones de veces mayor que la del Sol, que alimenta colosales chorros de radio que se extienden a lo largo de seis millones de años luz de diámetro.
Este es uno de los mayores conocidos para cualquier galaxia espiral y desmiente la creencia sobre la evolución de las galaxias, ya que estos potentes chorros se encuentran casi exclusivamente en galaxias elípticas, no en espirales.
También significa que la Vía Láctea podría crear chorros energéticos similares en el futuro, con los rayos cósmicos, gamma y X que producen, causando estragos en nuestro sistema solar debido al aumento de la radiación y la posibilidad de causar una extinción masiva en la Tierra.«Este descubrimiento es más que una simple rareza: nos obliga a replantearnos cómo evolucionan las galaxias y cómo los agujeros negros supermasivos crecen en ellas y configuran sus entornos», afirmó el autor principal, el profesor Joydeep Bagchi, de la Universidad CHRIST de Bangalore.
En el nuevo estudio, publicado en Monthly Notices of the Royal Astronomical Society, investigadores desentrañaron la estructura y evolución de la galaxia espiral 2MASX J23453268-0449256, que tiene tres veces el tamaño de la Vía Láctea.
Utilizando observaciones del Telescopio Espacial Hubble, el Radiotelescopio Gigante de Ondas Metrales, el Atacama Large Millimeter Wave Array y análisis de múltiples longitudes de onda, detectaron un enorme agujero negro supermasivo en su núcleo y chorros de radio que se encuentran entre los más grandes conocidos para cualquier galaxia espiral, lo que lo convierte en un fenómeno poco común.
Tradicionalmente, los científicos creían que la violenta actividad de estos chorros colosales de agujeros negros supermasivos alteraría la delicada estructura de una galaxia espiral.
Sin embargo, contra todo pronóstico, 2MASX J23453268-0449256 ha conservado su tranquilidad, con brazos espirales bien definidos, una barra nuclear luminosa y un anillo estelar intacto, todo ello mientras alberga uno de los agujeros negros más extremos jamás observados en un entorno así, informa en un comunicado la Royal Astronomical Society (RAS).
Para aumentar el enigma, la galaxia está rodeada por un vasto halo de gas caliente emisor de rayos X, lo que proporciona información clave sobre su historia. Mientras este halo se enfría lentamente con el tiempo, los chorros del agujero negro actúan como un horno cósmico, impidiendo la formación de nuevas estrellas a pesar de la presencia de abundante material generador de estrellas.