
Representación artística del túnel del FCC-hh (colisionador protón-protón)
Ciencia
La directora del CERN señala qué país superará a Europa como líder científico: «Existe una competencia real»
De no lograrse el respaldo económico necesario, Europa podría perder su posición de vanguardia en el campo de la física fundamental frente al auge de China
Una científica suiza asegura que bajo el CERN podrían existir varios portales a otras dimensiones
El proyecto europeo para levantar un colisionador de partículas de nueva generación avanza a buen ritmo, aunque enfrenta un reto crucial: la obtención de financiación. El último informe llevado a cabo por el CERN y sus socios internacionales ha reflejado los posibles pros y contras del proyecto. De no lograrse el respaldo económico necesario, Europa podría perder su posición de vanguardia en el campo de la física fundamental frente al auge de China. Así lo advirtió este lunes la directora del CERN, Fabiola Gianotti, quien ostenta el cargo desde el año 2016.
«Existe una competencia real», aseguró Gianotti en declaraciones a la agencia AFP, en alusión al creciente empuje del gigante asiático en el ámbito científico. En su opinión, si no se materializa el desarrollo del Futuro Colisionador Circular (FCC, por sus siglas en inglés), «existe un riesgo real de que Europa pierda el liderazgo en ciencias fundamentales, en particular en física de partículas de alta energía y las tecnologías que la acompañan».
El nuevo acelerador pretende dar continuidad y ampliar los descubrimientos obtenidos con el Gran Colisionador de Hadrones (LHC) —ubicado en un túnel subterráneo entre Francia y Suiza—, a partir de la década de 2040. El LHC marcó un hito en la historia de la física en 2012, cuando los científicos lograron detectar por primera vez el bosón de Higgs, una partícula esencial para comprender el origen de la masa en el universo.

Experimento NA62 en las instalaciones de aceleración de partículas del CERN
La inversión, que se distribuiría en un periodo de aproximadamente 12 años a partir de principios de la década de 2030, incluye la ingeniería civil, la infraestructura técnica, los aceleradores de electrones y positrones y cuatro detectores para su operación. Al igual que en el caso de la construcción del LHC, la mayor parte de la financiación procedería del presupuesto anual actual del CERN.
Según explicó Gianotti, los estudios técnicos no han revelado impedimentos para la viabilidad del proyecto. «Hasta ahora no hay ningún obstáculo técnico», afirmó la física italiana.
La propuesta ha suscitado entusiasmo en la comunidad científica internacional. Catherine Biscarat, investigadora de la Universidad de Toulouse, expresó su respaldo a la iniciativa: «Para lograr grandes progresos en la búsqueda de la comprensión del origen del universo, la comunidad científica global necesita una máquina así de potente».
No obstante, la envergadura económica del proyecto representa el escollo más importante, junto con la falta de entendimiento total entre las distintas instituciones y el propio laboratorio. Los 23 países europeos que integran el CERN, junto con Israel, dispondrán de plazo hasta 2028 para decidir si asumirán el compromiso financiero que implica el colisionador.