George Peppard, el gran olvidado de 'Desayuno con diamantes'

Es fácil adivinar que no habrá muchos textos dedicados a Desayuno con diamantes, la icónica película que cumple ahora 60 años –la cinta se estrenó en los cines de Estados Unidos el 6 de octubre de 1961–, en los que se mencione más a George Peppard, su protagonista masculino, que a Audrey Hepburn, su estrella femenina. Tampoco habrá algo parecido a un equilibrio entre ambos. Es más, puede que en algunos de ellos ni siquiera figure el nombre de George Peppard. La pretensión de este artículo está muy lejos de denostar a una de las actrices más queridas por todos nosotros. Se trata, simplemente, de celebrar el 60º aniversario de Desayuno con diamantes con un sencillo recuerdo también a George Peppard, tantas veces –y, aunque no destacase por un gran talento interpretativo, tan injustamente– olvidado al hablar del filme.

El primero en ser injusto con George Peppard fue el propio director de Desayuno con diamantes. Blake Edwards no le quería para el papel de Paul Varjak. Incluso suplicó de rodillas a los productores de la cinta que no contratasen al actor. Aun así uno y otro, Edwards y Peppard, se caían bien y se divirtieron en el rodaje, como reconoció muchos años después el director en un documental de 2006 sobre el largometraje. «Yo no lo quería en la película. No tenía lo que yo quería pero, a pesar de todo, lo pasamos muy bien», admitió Blake Edwards.

Falta de química 

Las cosas entre Audrey Hepburn y George Peppard no fueron mejor. Al menos durante el rodaje de Desayuno con diamantes. Ella no se sentía cómoda con la forma de trabajar de él, instruido con las directrices del famoso método Stanislavski. Los dos, sin embargo, fueron amigos hasta el final de sus vidas. Peppard nació en 1928. Un año antes que Hepburn. George murió en 1994. Un año después que Audrey.

George Peppard tampoco pudo encontrar refugio en Patricia Neal, otra de sus compañeras de reparto. Para ella era insoportable trabajar con él. Y si Truman Capote, autor del libro Breafast at Tiffany’s que dio pie a la película, no se mostró precisamente contento con la elección de Audrey Hepburn como Holly Golightly –el escritor prefería a Marilyn Monroe–, es de suponer que tampoco lo estaría con la participación de George Peppard en el proyecto.

George Peppard tocó techo con Desayuno con diamantes. Después trabajaría en filmes como La conquista del Oeste (1962), Los insaciables (1964) o Tobruk (1967) antes de que su carrera fuese languideciendo. Entre 1983 y 1987 fue el carismático Hannibal Smith en la serie de televisión El equipo A. Solo entonces, más de 20 años después de Desayuno con diamantes, los planes le volvieron a salir bien.