Crítica de cine
'Being the Ricardos': Aaron Sorkin dibuja la semana más difícil de Lucille Ball
Nicole Kidman da vida a Lucille Ball yJavier Bardem a Desi Arnaz, su marido, en Being the Ricardos, la película que estrena este martes Amazon Prime Video
La caza de brujas impulsada en los años 50 por el senador estadounidense Joseph McCarthy (de ahí el nombre de macarthismo) contra los sospechosos de ser comunistas viene a ser como la Guerra Civil en el cine español: un tema, más que recurrente, manido.
En Being the Ricardos, la película protagonizada por Nicole Kidman y Javier Bardem que Amazon Prime Video estrena este martes 21 de diciembre, el director y guionista Aaron Sorkin aborda la acusación de comunismo vertida a la actriz Lucille Ball (Nicole Kidman), protagonista de la mítica comedia de televisión de los años 50 I Love Lucy (Te quiero, Lucy). Por suerte, Aaron Sorkin no se conforma únicamente con esa aproximación. Si lo hiciera, no sería Aaron Sorkin, claro.
Acierta Aaron Sorkin, director de Molly’s Game y El juicio de los 7 de Chicago, al no trazar una biografía al uso de Lucille Ball. Prefiere centrar su tiro (de cámara) en una semana concreta y decisiva en la vida de la actriz: los días en los que no sabe si las acusaciones de comunismo terminarán con su serie ni si su marido, el cubano Desi Arnaz (Javier Bardem), le es infiel con otras mujeres. Esto último no es que no lo sepa. Quizá, simplemente, es que no quiere saberlo.
Ese acierto, el de acotar la historia a esa complicada semana en la vida de Lucille Ball, es al mismo tiempo el que termina por ahogar a Being the Ricardos. Jugarlo casi todo a esa doble baza, la del posible cierre tanto de la serie como del matrimonio, provoca que el interés sea limitado y haya que buscarlo en otros focos. Que los hay y los encontramos rápido.
Los dos focos más luminosos son Nicole Kidman –Nicole, ¿por qué tuviste que operarte la cara?– y Javier Bardem, que firman buenas interpretaciones bajo la dirección de un Aaron Sorkin que, para lo bueno y para lo malo, es menos Aaron Sorkin que otras ocasiones. Sus diálogos carecen de la fuerza de otras de sus creaciones en el cine y la televisión (El ala oeste de la Casa Blanca, que tanto parafrasea Iván Redondo, ex asesor de Pedro Sánchez) pero, al mismo tiempo, son más precisos… y menos pretenciosos. Las gallinas que entran por las que salen.
El sello de Aaron Sorkin aparece algo descolocado en Being the Ricardos pero es aún reconocible. Hay escenas que recuerdan la habilidad de Sorkin para mostrar lo que se cuece fuera de las cámaras de un plató de televisión o de cine, como la infravalorada serie Studio 60 con Matthew Perry (Chandler en Friends) y Amanda Peet, o The Newsroom, con Jeff Daniels. O ese discurso clave del personaje de Javier Bardem en Being the Ricardos que precipita el desenlace, mucho menos brillante, eso sí, que el de La red social o el de Steve Jobs. Otra cosa es que todo eso, todo lo bueno que pueda tener Being the Ricardos, sea suficiente como para guardarla en la memoria después de verla.