Y Esperanza Aguirre defendió a Soraya

Mamen Mendizábal arrancó Encuentros inesperados con una pregunta directa: «¿Aquí hay alguien que no sea feminista?». Esperanza Aguirre, con la que la periodista coincidía en persona por primera vez, fue la más rápida respondiendo: «Yo soy súper feminista, pero discrepo de las actuales feministas, que opinan que el género, el sexo, es una cosa que eliges, o sea, que ya no hay mujeres, que solo hay lo que tú crees que eres». «¿Hay feministas buenas y feministas malas?», se interesó la presentadora. «Sí. Las que defendemos la igualdad de derechos entre hombres y mujeres, y queremos ir a la igualdad real», replicó la ex presidenta madrileña.

La periodista –de El País– Luz Sánchez-Mellado, la cantante Mala Rodríguez y la cómica Carolita Iglesias fueron las otras tres protagonistas del tercer capítulo del programa de La Sexta.

Hablando sobre cómo ha de vestir la mujer, de su imagen, Mendizábal mostró en su teléfono móvil la famosa portada de El Mundo en la que Soraya Sáenz de Santamaría lució sexy en una habitación de hotel. «Voy a defender a Soraya, que no soy precisamente de su línea política. A mí me parece que esta chica estaba empezando en política, porque ella es una funcionaria, una abogada del Estado, había llegado al gabinete de Rajoy, y el fotógrafo le diría ‘ponte así, haz esto’. A mí me ha costado muchos años hacer la foto que yo quiero», medió Esperanza Aguirre.

Mostró Mendizábal otras dos imágenes. Una de Susana Estrada, musa del destape, con transparencias totales, en los años 80. Y otra de Nathy Peluso muy osada, actual. «Lo único que ha cambiado en todo este tiempo es que antes usaban a las mujeres para sacarle partido y sacarle un beneficio de sus cuerpos, y ahora somos nosotras nuestras propias proxenetas», sentenció Mala Rodríguez, y se creó un silencio incómodo. «Esto es una mercancía, muchacha», dijo señalando su cuerpo. Ligó el atractivo físico femenino al éxito en el mundo de la música.

«Dime una tía que no esté buena, que se dedique a esto. Muy pocas. Porque exista una Adele, no me puedes decir que todas las cantantes gordas tienen éxito», se extendió. Se sorprendieron las otras mujeres presentes excepto Esperanza Aguirre, que corroboro la opinión de la rapera: «Las cantantes son guapas. Habrá cantantes feas, pero son excepción».

Hicieron buenas migas la ex presidenta del Senado y la Mala. Son mujeres de fe: «Creo en Dios», le dijo la artista. «Y yo», asintió Aguirre.

–Mala Rodríguez: Y las dos somos malas.

–Esperanza Aguirre: Un poquito.

–Mala Rodríguez: Y yo, un poquito no más.

Hizo confesiones bastantes personales Esperanza Aguirre. Como el motivo por el que estuvimos muchos años sin verla en bañador: «He estado muchísimos años sin ir a la playa. ¿Por qué? Porque no quiero ver mi celulitis reflejada en el ¡Hola!». Contó que el pasado año fue a ver a su hijo a un arenal «en la que no me esperaban a mí», se relajó y la pillaron. «En el Lecturas, con la celulitis». A Carolina Iglesias le confesó los colores de sus bragas: negro, blanco y gris. Cuando se habló de la cirugía estética, la ex política reconoció que se operó los párpados en 2013 y dio una exclusiva: «Estoy decidido a quitarme esto», dijo señalándose la papada.