Cuando Pablo Motos quiso dejar 'El Hormiguero'

Había prometido Pablo Motos que el programa 2.500 sería muy especial. Y lo fue. En el espacio de Antena 3 trabajan 120 personas y varias de ellas se pusieron delante de la cámara para contar sus mejores anécdotas. También se emitió un vídeo con los grandes momentos de estos 16 años. El presentador y el productor ejecutivo, Jorge Salvador, hicieron balance de ese largo período. Después llegó el momento más emotivo, que fue cuando pisaron el plató los 36 niños y niñas que el personal de El Hormiguero ha tenido durante los más de tres lustros en antena. Finalmente, todo el público recibió un teléfono iPhone.

Entre las anécdotas recordadas, las hubo llamativas. Tom Cruise preguntando cómo iba el marcador en un partido del Real Madrid. Danny de Vito coincidiendo en el cuarto de baño con un guionista y lanzando una advertencia: «¿Ha visto por aquí a Danny de Vito? Pues ándese con ojo, porque lo conozco bien». El camerino lleno de incienso de Paulina Rubio que la artista tuvo que abandonar porque se había llenado de humo… Además, los espectadores pusieron cara a Patricia, la traductora habitual del programa; es de alto prestigio, y de hecho ha sido una de las intérpretes de la reunión entre Sánchez y Biden.

En el mano a mano entre Motos y Salvador trascendió que el presentador quiso tirar la toalla unos años atrás. Fue una vez terminada la octava temporada. «Teníamos en la cabeza que los programas duraban ocho años. Es lo que duró Crónicas Marcianas», recordó el productor ejecutivo, que también fue pieza fundamental en el programa de Javier Sardá. En todo caso, él no estaba de acuerdo y prefería seguir: le pidió a Motos llegar al menos a un decenio. «Se ha acabado», respondía el presentador, decidido a poner punto y final a la aventura hormiguera.

«De repente un día llegó por la mañana y dice: 'Vale'», recordó Salvador. ¿Qué había ocurrido? ¿Por qué ese cambio de opinión? «Yo ya estaba con que quería cerrar, pero me llevaron al Lago de San Juan, a hacer wake. Me empecé a divertir otra vez, y dije: 'Si el idiota soy yo', 'si estoy bien, ¿por qué voy a cortar?'». Así que decidió seguir. Hasta hoy. «¡A por los 3.000!», puso como objetivo Jorge Salvador al final de su entrevista –realizada por las hormigas– a dúo.