El Hormiguero
La web para cazar infieles que Sonsoles Ónega tuvo que cerrar
La nueva presentadora de las tardes de Antena 3 confesó a Pablo Motos que es intolerante con las faltas de ortografía de su equipo
Sonsoles Ónega está contenta: «El estreno ha tenido respaldo de la audiencia, y eso nos ha relajado», dijo sobre su programa en Antena 3, que empezó a andar el pasado lunes.
«El niño ha nacido. Tiene cinco dedos, no tiene intolerancia, no le hace ascos a nada, y ahora hay que encontrar el trabajo y seguir trabajando», continuó. Sabe que son solo unos primeros pasos y queda mucho que remar. «Nadie dijo que fuera fácil. Pero la tarde es una franja que hay que pelearla día a día. Somos del Cholo ya: partido a partido». Esa es la filosofía de Y ahora Sonsoles.
Se considera una jefa muy exigente, atenta a los grandes detalles y también a las faltas de ortografía. «Soy muy pesada con los rótulos. Las comas, las tildes… Aquí hay que escribir como los clásicos», exigió ella, que se considera muy perfeccionista. Aunque, claro, no siempre se logra el 10. De hecho, Motos le obligó a recordar su lapsus al principio del reinado del actual monarca. «Felipe Sexo. Lo rectifiqué enseguida, pero ya sabes que no te perdonan una».
Hablando de perdonar. No le preguntó si perdonaría una infidelidad, que para responder a eso ya está Tamara en el programa, pero sí recordó que en su día montó una web anti-infieles. «Yo tenía una amiga que sus parejas permanentemente le eran infiel». Decidieron hacer algo: «Cazar infieles». Así que montaron una página web: descubrealinfiel.com. «Las muchachas, cuando encontraban un infiel, lo publicaban. Y eso iba por barrios». Era sin fotos, «con unos avatares monísimos», y solo se ponía el nombre de pila de los hombres en cuestión. El final fue abrupto: «Empezaron a caernos un aluvión de demandas y dije: ‘vamos a cerrar este invento’».
Es una mujer muy emprendedora. Solo que no siempre llega a ejecutar los proyectos. Contó tres que no llegaron a nacer. Una empresa de arreglo de bajos de pantalones: «Yo lo necesito permanentemente», explicó. Más: «Quise crear una empresa que enseñara a las familias a hacer los recados, que más o menos existe». Y una tercera: «Arreglo rápido de uñas en el aeropuerto. El caso es que los alquileres en AENA son carísimos».
Sus hijos le habían pedido un favor antes de ir a El Hormiguero: «Que no baile bajo ningún concepto». No lo hizo.