Carlos Latre se suma a la guerra de Broncano y Motos: así será su nuevo programa de televisión

El Día D Hora H del access prime time del mundo televisivo está más cerca. Será entre las 21.30 y las 22 horas donde cuatro programas le disputarán el liderazgo a El Hormiguero, tres con antigüedad: First Dates, presentado por Carlos Sobera (64 años) que se emite de lunes a viernes a partir de las 21,30h en Cuatro. El presentador ejerce de anfitrión de solteros de todos los pelajes y edades que van a conocerse.

El intermedio, programa de humor, presentado por José Miguel Monzón (69 años), a partir de las 21.40h de lunes a jueves, más de 18 años en antena, y en decadencia, peleando por mantener un millón de espectadores en la Sexta.

Y el líder indiscutible, El Hormiguero en Antena3 que comienza a las 22h, con Pablo Motos (59) de director de orquesta, que durante muchos años ha colocado en la pantalla el rótulo: «el programa más visto ayer». Y ahora se suman a la lucha por la audiencia de esa hora mágica: David Broncano en La 1 y Carlos Latre en Telecinco.

El Hormiguero moverá ficha, como cada temporada y regresa a su espacio, como dice siempre, «con sorpresas». Si tomamos como referencia el mes de septiembre del año pasado: Anunció a bombo y platillo la presencia de Isabel Pantoja y subió el telón el lunes seis de septiembre. Pantoja, es amiga de Motos y rompe todos los audímetros cada vez que aparece en El Hormiguero. Todo apunta al retorno de Motos y sus colaboradores, el 2 de septiembre, lunes, el día 9 sería «tarde» ante la competencia. Y todo hace suponer que el resto de programas van a elegir ese lunes, 2 de septiembre. Si algún programa se arriesga a debutar el nueve, puede tener problemas para «cazar» al resto y puede ir a remolque durante muchos meses.

David Broncano (39 años), lo único que tiene claro en su millonario salto a la 1 de TVE, es que cobrará 14 millones por temporada en la pública. Lo que va a hacer por ese dinero será muy similar a La Resistencia en Movistar Plus. No sabe si Telefónica le cederá, alquilará o venderá la cabecera que ha utilizado en los últimos años: La Resistencia. Parece difícil el tema porque Broncano ha registrado La Resiliencia, parecido al anterior y que la RAE define así: «capacidad de adaptación de un ser vivo frente a un agente perturbador o un estado o situación adversos».

Caótico como el programa en sí. TVE habla de «una propuesta callejera –el socio Ponce en la Gran Vía–, canalla –traducido es ruin, morralla, barriobajero, o sea que no desaparecerán las palabras soeces– y transgresora –¿se saltarán los mínimos éticos exigibles?–. Con este avance todo apunta a que va a ser La Resistencia, segunda parte.

Al menos, Broncano sigue tocando el bombo en la promoción de TVE: «Broncano, ahora para todos. Las y los españoles -dice el anuncio emitido en el partido España-Inglaterra-tienen derecho a una televisión que hable de lo que los une, lo que de verdad importa». Y el cómico, golpeando cual Manolo el del bombo, anuncia: «que me voy a la 1 después del telediario», pero no dice la hora exacta. Si a las 21.30 con reducción del telediario o a las 21.50h y la promoción finaliza así: «Broncano, ahora para todos». Lo único claro es que siguen Grison, Ricardo Castella y Jorge Ponce.

Telecinco va por delante. El programa de Carlos Latre se llamará Babylon Show (La A boca abajo). Y lo promociona así: «Bienvenidos a un lugar donde lo imposible no existe. Latre es mucho Latre. Babylon Show». Si Babylon suena a Babilonia, donde se construyó la Torre de Babel, allí se generó el caos del lenguaje, el que maneja Carlos Latre a la perfección.

¿Qué sabemos de Babylon?. Es una herramienta simple e intuitiva que se acciona con un solo clic del mouse; es una película americana del 2022 definida como «una versión caótica, divertida, estimulante de la brillantez y el horror del mundo de Hollywood; es una serie de novelas japonesas; es una canción de Lady Gaga que define como «una oda vibrante a la cultura del chisme y cómo éste se entrelaza con la historia y la extravagancia». Todas las interpretaciones convergen en el cómico Carlos Latre. Sólo él conoce la apuesta final.