La película del director de 'El sexto sentido' que levanta pasiones extremas

Hacer una película en los tiempos que corren supone beber de muchas fuentes para crear algo que realmente merezca la pena ver en la gran pantalla. En una época donde todo va tan rápido, los estímulos están por todas partes y resulta complicado (o casi imposible) que una trama enganche. En el caso de Shyamalan, que ya tiene acostumbrado al espectador con buenas creaciones como lo son El sexto sentido o Señales, se ha vestido de Hitchcock y un poco de Brian De Palma para ofrecer algo muy llamativo: La trampa.

Si bien es cierto que comparar La trampa con El sexto sentido no sería justo, pues la segunda es una película que perdura en la retina del espectador aunque pasen los años, tiene ciertos toques que dan que pensar. Un argumento interesante, que mantiene la intriga a lo largo del filme, con unos planos muy descriptivos que traspasan la pantalla.

El propio Shyamalan reconoció que el argumento y el concepto principal de la película giraban en torno a una sola pregunta: «¿Qué pasaría si El silencio de los corderos hubiera sucedido en un concierto?». Cualquier thriller tiene algo de inspiración en la obra de Hitchcock. El aclamado director sentó unas bases perpetuas sobre este género que lo hacen casi suyo. Salvando las distancias, obviamente, Shyamalan quiere regalarnos un pequeño fragmento de Hitchcock con esta obra.

Lo que nos presenta el director de origen indio es un panorama de frenetismo, donde Cooper, interpretado por Josh Hartnett, y su hija Riley (Ariel Joy Donoghue) asisten a un concierto, muy entusiasmados. Las cosas comienzan a torcerse lentamente. Los aplausos y los gritos de los presenten son la fachada que oculta la verdadera operación que se está ejecutando al mismo tiempo: atrapar a un infame asesino en serie conocido como 'El Carnicero'.

Shyamalan también toma algo prestado de Brian De Palma para este argumento. Combina la intriga, el terror y el crimen en un cóctel que termina por explotar como nos ha mostrado en varias ocasiones el director de El precio del poder. La crítica del filme ha sido muy variada: hay a quienes les encanta y también están los que no aguantan ni una hora de película. Aún así, lo que está claro es que la película de Shyamalan ha levantado pasiones extremas. Además, a través de las redes sociales los usuarios han aprovechado para opinar de la película.

La película ha conseguido verdaderos éxitos, con un total de 86 millones de dólares recaudados en todo el mundo (con un presupuesto de 30 millones). Ahora está disponible en HBO Max y desde su estreno en la plataforma se ha consolidado como una de las más vistas. Se estrenó el 25 de octubre y casi un mes después sigue en el top 10 de las películas de la plataforma. Ya en el primer fin de semana de su estreno en cines este verano logró recaudar la mitad del presupuesto. Ahora, La trampa se sigue viendo. Shyamalan puede estar bien contento.