Broncano asegura que no volverá a presentar las Campanadas: «No lo voy a hacer nunca más»

Las vacaciones de Navidad han llegado a su fin para todos, y también para David Broncano. El presentador de La Revuelta regresó a su programa acompañado por Belén Esteban y LalaChus, y, como era de esperar, la noche del 31 de diciembre fue el tema principal de conversación. Entre bromas y recuerdos de la polémica retransmisión de las Campanadas, Broncano fue tajante en su declaración: «Fue divertido, pero no lo voy a hacer nunca más», dejando claro que esa experiencia, aunque haya ido bien en términos de audiencia, no tiene intención de repetirla.

Por otro lado, LalaChus, su compañera en la retransmisión, expresó una opinión totalmente diferente y aseguró estar dispuesta a repetir, pero solo si Broncano era su compañero. «Lo volvería a hacer solo contigo», afirmó. Sin embargo, parece que, si RTVE decide continuar con esta fórmula en el futuro, tendrá que buscar a otro compañero para acompañarla en ese reto.

Durante su intervención, LalaChus también compartió detalles más informales sobre el evento, como el catering de RTVE que ofreció un menú con gambas a la gabardina y croquetas. A pesar del ambiente relajado, la noche estuvo marcada por una cierta tensión. La humorista contó que hubo momentos incómodos con el equipo de Antena 3, con quienes compartían set, señalando que «había gente que nos miraba mal». Además, Broncano se disculpó con Cristina Pedroche y Alberto Chicote por haberles llamado a voces durante la retransmisión. «Pedimos disculpas a Cristina y Alberto. Ellos estaban trabajando y, de pronto, dos desgraciados pegando voces… eso no se hace», comentó Broncano en tono jocoso.

La retransmisión de las campanadas en RTVE, presentada por Broncano y LalaChus logró una audiencia de casi seis millones de espectadores y más de 7 millones en el preciso momento de las Campanadas. Sin embargo, fue la noche de la polémica. LalaChus, en un irrespetuoso gesto que no pasó desapercibido, mostró una estampa del Sagrado Corazón de Jesús con la imagen de la vaquilla de El Grand Prix, lo que generó una denuncia por parte de la asociación Hazte Oír, que calificó el acto como una ofensa religiosa. Este incidente desató un debate sobre los límites del humor en la televisión y el respeto hacia las creencias religiosas, dando lugar a una controversia que ha dejado huella en la memoria colectiva de los españoles.

Las Campanadas de este año, sin duda, serán recordadas no solo por su éxito de audiencia, sino también por la polémica que generaron. En su regreso al programa, Broncano y LalaChus continuaron bromeando sobre el evento, destacando lo «graciosas» que estuvieron y el número de personas que los vieron, aunque con la firme decisión de no repetir la experiencia. «Me han escrito cosas preciosas, y las feas, sinceramente, me dan igual», terminó diciendo LalaChus.