'Hombre lobo', la reinvención más intimista del mito

Julia Garner protagoniza junto a Christopher Abbott la película Hombre lobo, revisión del clásico de terror dirigida por el cineasta Leigh Whannell, conocido por la aclamada reinvención de El hombre invisible. La cinta de terror de Blumhouse llega a los cines de España este viernes 17 de enero.

Garner confiesa que este proyecto supuso un desafío único para ella. «Nunca había hecho una película de monstruos, y también me pareció única en comparación con las otras versiones del hombre lobo del pasado», manifestó la actriz en una entrevista concedida a CulturaOcio.

La intérprete destaca la profundidad emocional de su personaje, Charlotte, quien experimenta lo que describe como «las siete etapas del duelo en una sola noche». La actriz se preparó intensamente, considerando que su interpretación debía capturar la desesperación, la autoaceptación y, finalmente, la impotencia frente a lo inevitable. «Fue aterrador, porque reconocía a Christopher en el personaje, y eso lo hacía aún más escalofriante», explica.

«Creo que algo es más aterrador cuando te resulta familiar. Me hacía sentir desesperada, como si intentara comunicarme con él. Eso se sentía muy real». Por su parte, Christopher Abbott abrazó el reto físico de interpretar a Blake. «Fue, probablemente, una de las interpretaciones más físicas que he hecho, si no la más física. Como actor, cualquier desafío como ese siempre es divertido», dice de su personaje.

Abbott alaba la capacidad de Garner para equilibrar el miedo con la vulnerabilidad, calificándola como la actriz «perfecta para transmitir las emociones intensas de la historia».

Más allá de los sustos y la acción típica del género, Hombre lobo promete ser una experiencia cargada de emociones. «Es, sin duda, una película de terror», afirma Abbott, «pero también tiene mucha tragedia. Espero que eso deje algo en las personas después de verla».

El filme sigue a Blake (Christopher Abbott), un padre de familia de San Francisco que, junto a su esposa Charlotte (Julia Garner) y su hija Ginger (Matilda Firth), decide escapar del estrés de la ciudad para visitar la aislada casa que heredó tras la misteriosa desaparición de su padre.

Lo que empieza como una oportunidad para sanar tensiones en la pareja se convierte rápidamente en una aterradora pesadilla cuando Blake comienza a mostrar señales de una transformación inhumana. A medida que la noche avanza, Charlotte y Ginger luchan por sobrevivir mientras enfrentan no solo a un monstruo, sino al devastador peso emocional de perder a un ser querido frente a sus ojos.

Una visión más íntima

El hombre lobo debutó en la gran pantalla en 1935, con El lobo humano, y luego quedó inmortalizado en la cultura popular a partir de 1941 con el clásico de Universal protagonizado por Lon Chaney Jr. El Hombre Lobo. En los años transcurridos desde entonces, el personaje ha merodeado casi por cada década y género cinematográfico, del terror malévolo (la película de 1981 Aullidos) al body horror o terror corporal (también de 1981 Un hombre lobo americano en Londres) y la comedia tradicional (Teen Wolf - De pelo en pecho), y ha sido desde un héroe romántico (la película de 1994 Lobo con Jack Nicholson) a un torturado sex symbol preadolescente (la saga Crepúsculo).

Para Leigh Whannell, la clave de este proyecto radica en ofrecer una perspectiva novedosa y más íntima sobre un personaje tan icónico como el hombre lobo. «La idea de interiorizar la transformación y cambiar las perspectivas fue lo que realmente me atrajo», explica el director. Whannell también destaca el compromiso de Julia y Christopher.

«Chris es un artista completamente desprovisto de ego, dispuesto a llegar hasta el límite. Y Julia tiene una capacidad increíble para generar empatía con el público. Sentí que formaban un gran equipo para la película». Los actores Matilda Firth, Sam Jaeger, Ben Prendergast, Benedict Hardie, Zac Chandler, Beatriz Romilly y Milo Cawthorne completan el reparto de Hombre lobo.