TVE estrena 'La conquista de la democracia', otro documental de izquierdas que no aporta nuevos datos

Por fin se ha emitido en La 2 de TVE el primer capítulo de la serie documental «La conquista de la democracia», cuya grabación comenzó en 2023. Elena Sánchez, presidenta interina de RTVE, ya confirmó en febrero de 2024, en respuesta a una pregunta parlamentaria, que la serie se emitiría en el último trimestre de 2024. Sin embargo, el estreno se ha retrasado hasta marzo de 2025, coincidiendo con los actos del gobierno socialista para conmemorar los 50 años de la muerte de Franco bajo el lema «España: 50 años de libertad», aunque el impacto social ha sido menor de lo esperado.

El primer capítulo, titulado «Se hace camino al andar», comenzó a las 22:40 h, cuarenta minutos después de la hora programada. TVE decidió intercalar un segundo programa de Cifras y Letras para que la emisión de la serie arrancara justo después del partido de fútbol entre Países Bajos y España que emitía La 1.

La serie, compuesta por seis capítulos, ha sido producida por RTVE y Tevescop Audiovisual, con un coste total de 1,6 millones de euros, lo que supone unos 270.000 euros por capítulo, una cifra que ha sorprendido a los profesionales del sector por ser especialmente elevada. RTVE también ha aportado más de 180 minutos de imágenes procedentes de su archivo y de NO-DO. El alto coste se atribuye al prestigio de los directores de los capítulos: Arantxa Aguirre, Ángeles González-Sinde, Azucena Rodríguez, Imanol Uribe, Tania Balló y Manuel Gutiérrez Aragón, además de la participación en el guion y dirección de Nicolás Sartorius y Álvarez de las Asturias Bohorques, abogado, político y miembro de CC.OO.

La productora Tevescop es propiedad de Fernando Galindo Perdiguero, quien fue condecorado por el exministro de Cultura, Miquel Iceta, con la medalla de oro al Mérito Deportivo por su trayectoria en el club Estudiantes. Galindo es también padre de Fernando Galindo Elola-Olaso, letrado mayor del Congreso y antiguo vocal del grupo municipal socialista en la junta de Chamartín cuando Pedro Sánchez era concejal.

El primer capítulo, «Se hace camino al andar», se centra en las décadas de 1950 y 1960, abordando las movilizaciones universitarias, las huelgas mineras y la represión franquista, además de las muertes de los activistas Julián Grimau y Enrique Ruano. El documental evita mencionar directamente el llamado «contubernio de Múnich» de 1962, aunque sí incluye testimonios de protagonistas de la época y música de cantautores como Raimon, Paco Ibáñez, Lluís Llach, Chicho Sánchez y Violeta Parra.

La Universidad de Madrid fue el epicentro de las movilizaciones estudiantiles, con enfrentamientos constantes con el SEU, el sindicato franquista de estudiantes. El rector Pedro Laín Entralgo fue destituido tras enfrentarse al régimen. En paralelo, los mineros de Asturias iniciaron protestas por la carestía de la vida que pronto derivaron en movilizaciones políticas. El ministro de Trabajo, José Solís, llegó a declarar: «Hay que dialogar para comprenderse». Las huelgas se extendieron por Bilbao, Ferrol y Cataluña.

En mayo de 1962, 118 políticos demócratas, tanto del interior como del exilio, se reunieron en Múnich (Alemania) para intentar cerrar las heridas de la Guerra Civil. Dionisio Ridruejo, uno de los asistentes, declaró: «Queríamos cerrar una guerra civil y evitar que volviera a repetirse 30 años después». Un chivatazo en España alertó a Franco, que ordenó el destierro de los asistentes al regreso a España, enviándolos a Canarias o al extranjero.

La ejecución de Julián Grimau fue un punto de inflexión que provocó protestas generalizadas con gritos de «Libertad» en las calles. La muerte de Enrique Ruano también conmocionó a la sociedad, desencadenando un nuevo estado de excepción mientras las protestas por la libertad de expresión y reunión se multiplicaban por todo el país y eran seguidas por la prensa internacional.

Las universidades se convirtieron en un hervidero político. En 1965, los estudiantes ocuparon la Facultad de Filosofía y Letras de Madrid, y la policía intervino para desalojar las aulas. Tres profesores fueron expulsados de la docencia: José Luis López Aranguren, Enrique Tierno Galván y Agustín García Calvo. López Aranguren comentó al respecto: «Yo era cristiano de izquierdas, Tierno Galván era socialista y García Calvo, libertario. Habría que felicitar a quien nos eligió».

Las huelgas continuaron y en Bilbao las movilizaciones de los trabajadores de Echávarri se sofocaron tras las amenazas de pérdida de viviendas. El gobierno declaró varios estados de excepción en un intento de controlar la situación.

El próximo capítulo, «El principio del fin», dirigido por Ángeles González-Sinde, se centrará en las movilizaciones y cambios políticos de la década de 1970.