La famosa que dejó tirado a Calleja en la montaña: «Me da pereza tanta cuesta, me voy»

Jesús Calleja ha inaugurado la nueva temporada de Universo Calleja en Nepal, un país que considera especial porque «cambió mi vida». Para este primer capítulo, ha contado con la compañía de varios rostros conocidos: la presentadora Sandra Barneda, el cantante Antonio Orozco, la diseñadora Ágatha Ruiz de la Prada y el humorista Carlos Latre.

El grupo llegó en helicóptero a Samagaun, un pequeño pueblo tibetano a los pies del monte Manaslu, de 8.163 metros de altitud. La bienvenida fue cálida y tradicional: los habitantes del pueblo les colocaron katas (pañuelos de bienvenida) al cuello y les mostraron su forma de vida. Las primeras dificultades llegaron pronto, especialmente para Ágatha Ruiz de la Prada, que se negó a usar las letrinas locales, una simple plataforma en el suelo con un desagüe rudimentario. Tampoco le hizo gracia ver las paredes del pueblo cubiertas de excrementos de vaca, que se dejan secar para usarlos como combustible.

En una casa de madera, los invitados aprendieron cómo se elabora el yogur y la mantequilla siguiendo una técnica ancestral de 500 años. En ese ambiente distendido, Antonio Orozco pidió a Latre una imitación de Bisbal y Bustamante, desatando las risas del grupo.

Sin embargo, el programa también dejó espacio para momentos más íntimos. Sandra Barneda compartió el doloroso momento personal que atraviesa tras la pérdida de su sobrino Neo, de solo 20 años: «Es un golpe tan fuerte, tan bestia… Voy a vivir con una herida difícil de cerrar». Aun así, profesionalmente Barneda está en un buen momento, con varios proyectos televisivos en marcha y una nueva actitud: «He dejado la exigencia, hay que ir con calma y con mucho amor».

Calleja, fiel a su filosofía de vida, les recordó: «Hay que ser viajeros, no turistas». Ágatha, siempre atenta a los detalles estéticos, bromeó sobre la ropa de Orozco, que vestía completamente de negro: «No te preocupes, te voy a ‘agatizar’».

La expedición visitó el monasterio de Samagaun, donde los monjes rezaron para desearles buena fortuna. En la biblioteca del pueblo, donde los textos están escritos sobre madera en tibetano, Ágatha habló de las memorias que publicó recientemente. Para aligerar el ambiente, Calleja invitó a Ágatha a bailar. Aunque solo domina el vals, la diseñadora aceptó el reto.

El mayor desafío llegó con la ascensión al pico Zagrula, de 4.080 metros. Ágatha sorprendió al grupo al presentarse con un conjunto rosa con corazones. La subida fue dura: Barneda sufrió problemas de altura, Orozco lloró de agotamiento y Latre fue el que mejor aguantó el esfuerzo. En un momento de debilidad, Ágatha decidió abandonar: «Me da pereza tanta cuesta, me voy». Un guía la acompañó de regreso al poblado.

Carlos Latre compartió con Calleja detalles de su carrera: «Soy de Castellón de la Plana, trabajé en la radio y a los 19 años Javier Sardá me fichó para Crónicas Marcianas. Aprendí ballet clásico a los 25 años». Calleja, incrédulo, le pidió una demostración, y Latre no dudó en marcarse unos pasos de ballet, dejando a todos boquiabiertos.

Finalmente, el grupo alcanzó la cima del Zagrula, con un Orozco emocionado tras entregarle su mochila al guía Alex Txikon para poder llegar al final. «Los amigos nos unimos para hablar de nuestras cosas y lograr los retos que nos proponemos», reflexionó Calleja, cerrando así el primer capítulo de Universo Calleja con abrazos en la cima.

En los próximos capítulos, Calleja contará con nuevos invitados de renombre como Santiago Segura, José Mota, Laura Escanes, Mercedes Milá, Rossy de Palma, Eva Hache, Belén Rueda, David Bisbal y Rossana Zanetti. Si logra mantener el equilibrio entre la aventura y el sentimentalismo, la temporada promete ser todo un éxito.