Además de cambiarle el nombre, Pedro Sánchez deja el Valle de los Caídos sin declaración de bien de interés cultural
Además de renombrarlo como Cuelgamuros, el Ministerio de Cultura rechaza incoar el expediente que precede a la declaración BIC y asegura que su construcción produjo «una alteración notable del entorno natural»
La ley de Memoria Democrática ya establece un antecedente peligroso a la hora de eliminar su importancia histórica. Pero el Gobierno de Pedro Sánchez ha dado un paso más allá: además de cambiarle el nombre al monumento de la sierra de Madrid y renombrarlo simplemente como Cuelgamuros, ha decidido no concederle la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC).
El ministerio de Cultura considera que, «más allá de su carácter simbólico y político», sus aportaciones arquitectónicas exteriores «no poseen suficiente relevancia en el contexto de la producción de la época».
Así lo considera ese ministerio en la carta enviada por el director general de Patrimonio General y Bellas Artes, Isaac Sastre, a Pablo Linares Clemente, en calidad de presidente de la Asociación para la Defensa del Valle de los Caídos, quien en 2018 solicitó esta declaración como bien de interés cultural.
Según el documento al que ha tenido acceso Efe este jueves, esta construcción localizada en la localidad madrileña de San Lorenzo de El Escorial, «no se trata de un monumento arquitectónico de singular importancia ni por su planta, ni por la figura del arquitecto, ni por la técnica constructiva, ni tampoco por los materiales empleados».
La valoración de Cultura matiza, con carácter previo, que la documentación presentada por la Asociación para la Defensa del Valle de los Caídos se limita a una «descripción básica de algunos elementos que componen el conjunto».
«Adolece de las características técnicas necesarias para este tipo de expedientes, que exige el artículo 11 de la Ley 16/1985, de 25 de junio, de Patrimonio Histórico Español, como la delimitación del entorno afectado por la declaración y las partes integrantes bien diferenciadas, así como las pertenencias y los accesorios comprendidos en la declaración», añade.
No obstante, tras ser examinada la solicitud por los servicios técnicos de la Subdirección General de Gestión y Coordinación de los Bienes Culturales, entre otras conclusiones para denegar la declaración BIC, hace constar que la construcción del conjunto monumental del Valle de los Caídos «había producido una alteración notable del entorno natural sin haber previsto las consecuencias que la intervención podría causar en las condiciones medioambientales».
Tras la intervención, matiza Cultura, «se perdieron los valores paisajísticos y medioambientales del valle de Cuelgamuros, no pudiendo justificarse en ellos la declaración de bien de interés cultural».
También se concluye que se percibe en la construcción (…) «una ausencia de interés compositivo en cualquier dependencia o espacio alejado de la visión pública».
Por todo lo señalado, Cultura no incoará el expediente de declaración BIC, aunque matiza que no pone fin a la vía administrativa y se podrá interponer recurso de alzada ante el órgano superior jerárquico en el plazo de un mes.