Freddie De Tomasso, gran esperanza de los tenores
El joven cantante ítalo-británico presenta nuevo cd mientras acaba de ser la gran sensación del Festival de Verbier, donde triunfó con Verdi
Freddie De Tomasso podría ser el nombre de uno de los personajes de la película que Martin Scorsese decidiera rodar un buen día sobre el clan de los Gambino o el del camarero de una pizzería en Roquetas de Mar. Pero no, salvo posible coincidencia, así se llama el que está destinado ahora a convertirse en número uno de los tenores de la nueva generación. Aunque la idea del horno de leña no parece completamente ajena a su historia. El cantante que acaba de triunfar este verano en el Festival de Verbier con Un Ballo in maschera de Verdi, cuyos fragmentos grabados durante su actuación han corrido estas últimas semanas como la pólvora por las redes sociales para admiración de los buscadores de novedades líricas, se forjó precisamente entre fogones, los del restaurante italiano que su padre, casado con una británica, regentaba en su natal Tunbridge Wells.
Entre plato y plato de rigatoni, por los altavoces del local se colaban a diario las voces de Enrico Caruso, Luciano Pavarotti y otros ilustres tenores del pasado. Al pequeño Freddie aquellas grabaciones lo perseguían aún hasta el vehículo familiar, donde su padre, lejos de concederle alguna tregua a él y a sus hermanos, perseveraba en sus propuestas musicales: María Callas, Mario Del Monaco, algo de música sinfónica, … Por si fuera poco, además, la madre les llevaba con ella para que disfrutaran ocasionalmente de alguna representación lírica en el Festival de Glyndebourne o en el Covent Garden londinense, como parte de su ocio.
Con semejante dieta infantil, De Tommaso podía haber terminado odiando la ópera o convertido en uno de esos devotos apasionados del belcanto que son capaces de romper hasta sus matrimonios para recorrer el mundo persiguiendo a sus ídolos de teatro en teatro. En su caso, después de haberse iniciado musicalmente en el coro del colegio, fue en la Universidad estudiando idiomas (lo que le sería de gran utilidad para su futura profesión) donde supo que algo no andaba bien. Por encima de todo quería seguir los pasos de su adorado Franco Corelli, uno de los más grandes tenores de la última época dorada, así que decidió cambiar libros por partituras para formarse vocalmente en la prestigiosa Royal Academy of Music de Londres. Inicialmente, probó suerte como barítono y más adelante, comprobando que nada se le resistía, en su cuerda actual, para lo que contó con la complicidad y consejos del aguerrido tenor galés Dennis O’Neill.
Freddie De Tommaso, que hoy tiene 29 años, resultó triunfador del Concurso Francisco Viñas en Barcelona, en la edición de 2018; lo cual no siempre es garantía de una carrera en el mundo de la lírica. Pero a él sí le sirvió para darse a conocer y reclamar la atención de una agencia importante y de una discográfica, dos requisitos fundamentales para abrirse paso firme y seguro hacia el Grand Slam de la ópera, los principales recintos líricos que suelen concitar la mayor de las atenciones y que se encuentran localizados en ciudades como Viena, Londres, Nueva York, Milán, París o Múnich, y alcanzar así el codiciado estrellato internacional. Se podrá argumentar que el gran Alfredo Kraus fue capaz de triunfar en todas esas capitales sin el apoyo de una importante casa de discos, aunque siendo esto cierto también lo es que su carrera, enorme en prestigio, no tuvo jamás el eco ni gozó de la popularidad ni del tirón mediático destinado a los «Tres Tenores», inferiores al artista canario en prácticamente todos los personajes de su repertorio que compartieron pero con una proyección social mucho mayor.
De Tomasso se halla bendecido: la legendaria Decca, un sello discográfico asociado históricamente a las principales voces de cada época, le ha ofrecido un contrato exclusivo. Algo que no ocurría desde que hace algunos años le firmasen otro a Jonas Kauffmann, quien pasa por ser el «tenorissimo» de la actualidad (si bien ahora ya casi se encuentra más centrado en los lucrativos conciertos que en apariciones en las temporadas operísticas). El muy probable sucesor del divo alemán tiene dos tempranos CD en el mercado. El primero, Passione, publicado hace un par de años, surgió como homenaje a los dos Francos de su vida, su fallecido padre y su ídolo, Corelli. El disco, que rezuma el aroma de aquellas clásicas recopilaciones de canciones napolitanas de los cantantes míticos de los 60, mostraba algunas de las cualidades de De Tommaso: la calidez, la anchura, el control, el poder y una musicalidad diríase que mediterránea que le debe venir de sus orígenes familiares, directamente de la Puglia.
Su segundo lanzamiento, que acaba de ver la luz estos días, ofrece un espectro algo más amplio y ajustado a sus posibilidades actuales. Se trata de una selección de arias y dúos de óperas en las que figura en lugar prominente el rol de Mario Cavaradossi, protagonista masculino de Tosca de Puccini. La elección no es ociosa, fue su auténtica carta de presentación ante el público de su país, con el que se ganó la inmediata atención de los medios británicos. A finales del año pasado esta ópera se representaba en el Covent Garden cuando el tenor elegido, Bryan Himmel, tuvo que cancelar su participación. El señalado para sustituirlo fue un joven cantante, el primer británico en interpretar papel tan exigente, en los últimos 60 años, sobre el escenario londinense. El éxito fue rotundo, los titulares hicieron mención a que «había nacido una estrella» y la próxima temporada regresará allí por derecho propio, de nuevo con Cavaradossi y otra creación pucciniana, el Rodolfo de La Bohème, que también ofrecerá próximamente en La Scala milanesa.
Escuchando su Cavaradossi es imposible no recordar al modelo de Freddie De Tommaso, el inolvidable Corelli, con toda su carga emotiva. Pero este joven tenor, que parece dispuesto a perdurar más que otros intérpretes prematuramente aclamados, y ya caídos, haría bien en fijarse además en otros posibles patrones: Carlo Bergonzi, por ejemplo, el mejor de todos ellos, para pulir un fraseo que se muestra más proclive a los matices que el de algunos de sus declarados maestros, pero que todavía puede adornarse con mayores dosis de fantasía.
En cualquier caso, nos encontramos ante un auténtico tenor, sino «Il Tenore» como proclama en portada el título de su nuevo registro, algo cada día más extraño en este mundo tan complejo, donde cada día resulta más difícil hallar artistas de auténtica talla y cualidades excepcionales que aspiren a la excelencia. Su progresión, y el lugar que ocupará en el escalafón y en la historia, dependerá básicamente de las elecciones que él mismo disponga, de su precaución para no tomar atajos aceptando saltarse las etapas de su natural evolución ni convertir su agenda en una yincana imposible, que le obligue a forzar su instrumento privilegiado.
Para todo ello cuenta seguramente con la ayuda de una de las escasas agentes de verdad en esta profesión cautiva de mercaderes, aventureros y charlatanes. María Mot es culta, refinada, inteligente y conoce a fondo todos los resortes de su quehacer. De su gran olfato da buena cuenta que ahora mismo disponga en su agenda de las dos próximas grandes estrellas de la ópera, Freddie De Tommaso y la soprano Lise Davidsen. No por casualidad, ella aparece también en el CD del tenor, prestando su voz a Tosca en el dúo del primer acto de la ópera que la cantante noruega tiene previsto debutar en Berlín, en 2024, seguramente al lado de su compañero de agencia. Ahí puede haber pareja artística destinada a permanecer en el recuerdo. Todo es cuestión de esperar y ver, pero sobre todo escuchar.
¿Y cuándo tiene previsto Freddie De Tomasso actuar en España? Después de su presentación en el Teatro Real, en 2018, con motivo del concierto que suele reunir a los ganadores del Concurso Viñas, al parecer aquí solo ha ofrecido un recital en Vilagarcía de Arousa y una participación en la clausura de la pasada temporada de la Filarmónica de Gran Canaria donde el director titular, Karel Mark Chichon, tuvo el buen tino de convocarlo para que se luciera con unas selecciones de Carmen. De momento, ni está ni se le espera.