Se cumplen 40 años del Nobel de Literatura a Gabriel García Márquez: ¿cuál es su mejor libro?
El escritor y periodista colombiano situó la prosa hispanoamericana en la vanguardia mundial con la publicación en 1967 de Cien años de soledad. El Debate plantea cuál fue su mejor obra entre novelas, cuentos, ensayos y memorias
«Mientras la vida siga, uno sigue escribiendo. Lo que más me dolerá es que el último episodio, que seguramente será muy interesante y fundamental en la vida de uno, el de la muerte, es el único que no podré escribir». Así relataba Gabriel García Márquez (Aracataca, 1927-Ciudad de México, 2014), el hombre que realmente lo escribió todo, incluso la muerte, la frustración que le producía al Gabo escritor no poder contestar a «la única pregunta con respuesta, lo único a lo que, sabemos, llegaremos todos».
ENCUESTA
A lo largo de sus 87 años Gabo no sólo plasmó como periodista los grandes avatares de la sociedad colombiana y el devenir de la historia, sino que contribuyó a construir todo un mundo de ficción cuya preponderancia continúa hasta nuestros días. García Márquez escribió novelas y cuentos, quizá su género más correspondiente, pero también narrativa de no ficción, discursos, reportajes, críticas cinematográficas y memorias.
El 21 de octubre de 1982, hace hoy 40 años, recibió el Premio Nobel de Literatura «por sus novelas e historias cortas, en las que lo fantástico y lo real se combinan en un mundo ricamente compuesto de imaginación, lo que refleja la vida y los conflictos de un continente». Su novela Cien años de soledad se considera precisamente la obra culmen del realismo mágico, y también la que dio origen a la literatura conocida con ese nombre a partir de 1960.
El día que la Academia Sueca le llamó para contarle que había ganado el más importante galardón de las letras del mundo, Gabo tenía 55 años. Esa mañana alteró su rutina diaria de escritura y su hijo Rodrigo García inmortalizó el momento, mientras Gabo sonreía en bata en el jardín de su casa de Aracataca con su mujer, Mercedes Barcha, abrazándole. Podría parecer que ese día cambiaba su vida, pero en realidad había empezado a hacerlo en 1947, cuando como periodista firmaba sus primeros cuentos y redactaba centenares de crónicas para los periódicos El Universal, El Heraldo y El Espectador de Colombia y Momento de Caracas desde Europa, Venezuela y Estados Unidos, donde pasó un semestre en Nueva York.
En aquellos primeros años la literatura corría paralela a su pasión por ser cronista de su tiempo. El Harry Ransom Center, que atesora su archivo, conserva las galeradas del Ulises de James Joyce, un manuscrito de la Rayuela de Julio Cortázar y las cuatro páginas que conforman el único intento de escribir una novela de Borges, Los Rivero.
Cien años de soledad representó un punto de inflexión en la carrera literaria de García Márquez. A partir de aquí, empezó a desarrollar su talento con obras como Relato de un náufrago y El otoño del patriarca. También publicó numerosos ensayos en los que expresaba sus ideas políticas de izquierdas, lo que le granjeó bastantes críticas, tanto por parte de algunos gobiernos como también de una pujante clase media iberoamericana que se decantaba por el liberalismo.
Crónica de una muerte anunciada, publicada en 1981, sería una obra fundamental en su carrera. Es posiblemente la obra que le pusiera en la carrera hacia el Nobel que ganaría un año después. Más tarde llegarían El olor de la guayaba y El amor en los tiempos del cólera, mientras Memoria de mis putas tristes (que causó polémica por la mirada del autor sobre la prostitución) fue una de sus últimas obras. En 2010, poco antes de su muerte, se publicó Yo no vengo a decir un discurso, una antología completa de sus conferencias.
Este autor universal, protagonista y máximo exponente del interés del mundo por la literatura hispanoamericana, contribuyó de manera decisiva a la proyección de numerosos escritores de gran calidad pero desconocidos hasta entonces en Iberoamérica. Dejó escritas diez novelas, cuatro libros de cuentos, tres ensayos y un sinfín de crónicas periodísticas, pero ¿cuál fue su mejor obra?
La hojarasca (1955)
El coronel no tiene quien le escriba (1961)
Cien años de soledad (1967)
Relato de un náufrago (1970)
Ojos de perro azul (1972)
El otoño del patriarca (1975)
Crónica de una muerte anunciada (1981)
El amor en los tiempos del cólera (1985)
Vivir para contarla (2002)
Gabo periodista (2013)