A Iceta se le reproduce la crisis de los museos en la de los escritores

Entre los colectivos culturales reflejados en el Impuesto de Actividades Económicas (IAE) no aparecen los escritores. Sí los pintores, escultores, artesanos, ceramistas o grabadores. Pero no los escritores. Esta es una reclamación que el ministro Iceta se comprometió a atender hace meses, pero no ha atendido.

El problema de personal en apariencia irresoluble para este ministerio en los museos, a pesar de la financiación y los recursos, que iba a estar solucionado a finales de año, se reproduce en otros sectores culturales como el de los escritores. Y no se trata simplemente de una mención en un epígrafe.

Los autores demandan un cambio de los términos de la transposición de la directiva sobre derechos de autor en el mercado único digital, con importantes cuestiones como la mejora de las condiciones de los escritores pensionistas o con incapacidades.

Unas peticiones enviadas varias veces durante el curso a un Ministerio que guarda silencio. Iceta calla y se esconde a la manera de un moroso inmobiliario perseguido por su casero, en este caso los escritores: «Estas peticiones no se han atendido pese a haberlas hecho públicas de manera reiterada desde hace meses y haberlas trasladado al Ministerio en dos ocasiones en lo que va de año. Y, a pesar de haberlo solicitado, no hemos sido recibidos por Iceta en el proceso de elaboración del texto», han escrito en dos cartas respaldadas por la Federación Europea de Periodistas (EFJ) y el Consejo Europeo de Escritores (EWC).

En dichas misivas se pide que «se asegure a los periodistas y otros autores una remuneración justa, transparente y equitativa por el uso digital de sus obras publicadas en periódicos y agencias».