Fernando Gomá: «La anulación de la exclusión de los toros del Bono Cultural es una lección para el Gobierno»

«Enorme alegría» es la sensación de la Fundación Toro de Lidia (FTL). Lo dice su vicepresidente, Fernando Gomá, después de que el Tribunal Supremo haya estimado su recurso contra el Real Decreto del Gobierno donde se excluían los espectáculos taurinos del bono cultural.

Gomá no quiere hablar de victoria («porque sería simplificar un asunto muy importante») y sí de una lección al Gobierno. «El Supremo, que aplica criterios exclusivamente técnicos, nos ha dado la razón en los argumentos, y estos exponían que la razón de la exclusión de la tauromaquia del bono cultural era la discriminación ideológica», defiende.

La estimación del recurso supone el reconocimiento expreso de que los toros son cultura

En un principio los toros estaban incluidos en el Bono, «pero está documentado que fue la vicepresidenta Yolanda Díaz quien presionó a Iceta para que los excluyera», asegura Gomá, quien menciona las otras exclusiones aducidas por el Gobierno para justificar la de los espectáculos taurinos, las cuales, aquellas, «no tenían cabida dentro de la cultura, como sí la tauromaquia, y además ya estaban subvencionadas por otros medios», afirma.

Más allá del triunfo que el propio Gomá y la Fundación no quieren nombrar como tal, lo que sí consideran como fundamental es la argumentación de su escrito, cuya estimación supone el reconocimiento expreso de que los toros son cultura, «lo que obliga a la Administración a defender y a promover la fiesta de los toros». Una victoria, esta sí, sobre la arbitrariedad («la arbitrariedad y el populismo están muy cerca») en la que se justificaba un Gobierno que ha recibido un serio correctivo, tan serio como los argumentos técnicos del cuidado recurso de la Fundación.

El Supremo ha hecho ver la actitud de este Gobierno de que lo que no me gusta lo excluyo

La «victoria que es buena para la democracia», advierte Gomá, puesto que «las leyes limitan el poder». «El Supremo ha hecho ver la actitud de este Gobierno de que lo que no me gusta lo excluyo». Y además, de forma contundente, también condena a costas a la Administración. El reconocimiento de que la tauromaquia es cultura y también el reconocimiento de que el poder está sujeto a la ley, superando un asunto de «partidos, facciones y poderes» (se superó hasta la discusión de la Abogacía del Estado de si estaba legitimada la Fundación para interponer el recurso) que discriminaron los toros «porque no les gustaban» a los miembros del Gobierno.

Gomá solo espera a partir de ahora el cumplimiento de la sentencia (cuyos plazos advierte complicados, aunque apela a «la buena voluntad»), ya que «sobre todo el poder está sujeto a la ley»: la enseñanza mayor de la notable sentencia del Tribunal Supremo.