Encuentran una espada japonesa de 2,6 metros que servía para ahuyentar los malos espíritus
La hoja está datada en el siglo IV y se trata del mayor objeto de este tipo jamás descubierto en un yacimiento de Japón
Mientras se excavaba el antiguo túmulo funerario Kofun Tomio Maruyama, el más amplio de Japón con unos 109 metros de diámetro, se ha encontrado la espada de hierro más grande del país, con más de 2 metros de largo. Este recinto funerario está ubicado en la ciudad de Nara, en la región de Kansas, una de las más tradicionales del país.
La espada hallada se encontraba junto a un gran espejo de bronce con forma de escudo, ambos estaban recubiertos de arcilla y situados en el centro de la tumba, colocados encima del difunto. La hipótesis de los investigadores es que los objetos acompañaron a su propietario en su viaje al más allá y servían como método de defensa contra los malos espíritus.
Este tipo de espada se la conoce como dakoken, el ejemplo más antiguo de una espada serpenteante. Sus grandes dimensiones hacían inviable su utilización en las batallas, «siendo el doble de larga que cualquier otra encontrada en Japón», han asegurado los investigadores. El filo ondulado de la hoja hizo pensar, inicialmente, a los arqueólogos que la encontraron que se habían topado con varias hojas distintas.
Se cree que la tumba perteneció a una persona muy influyente que apoyó a la familia imperial Yamato: su tumba es la más grande encontrada del siglo IV hasta el momento. El país nipón cuenta con más de 150.000 túmulos de este tipo construidos entre los años 300 y 710 d.C para albergar los cuerpos de la clase dominante. El profesor de arqueología Naohiro Toyoshima cree que la persona era alguien cercano a los gobernantes Yamato y que podría haber estado involucrado en asuntos militares y rituales.
Junto a la espada se encontró un espejo que probablemente era un escudo cuya función también era la de protección contra los malos espíritus: es uno de los objetos más grandes encontrados de este tipo. Además de estos dos objetos, también se han desenterrado recipientes de cobre, utensilios de comida y diferentes herramientas para el campo.
Los investigadores llevan trabajando en este túmulo desde 2018, cuando encontraron un ataúd de 5 metros de largo hecho de madera. Posteriormente se desenterraron estos dos objetos que el equipo de investigación han calificado como «dos obras maestras» y excepcionales del periodo Kofun: por sus dimensiones y su forma.
La espada y el escudo
Los escudos de este periodo, normalmente, eran de forma redonda, sin embargo, este tenía forma de escudo. Este espejo en particular estaba abombado por el centro y en la parte posterior está rodeado de dibujos circulares que representan otros mundos y a los antiguos dioses japoneses. Los espejos eran muy codiciados y se les consideraba objetos profundamente sagrados porque tenían el poder de reflejar imágenes y encender fuegos.
En cuanto a la espada, se teoriza que se fabricó específicamente para servir como arma de guerra espiritual contra los Oni (demonios) y los Yurei (fantasmas) que intentaban capturar el alma de los difuntos en su viaje. Se trata de la espada intacta más grande jamás descubierta en Japón, hasta el momento.