'Bowie taken by Duffy': la exposición sobre el rayo que transformó el pop
Una muestra inmersiva que recorre la relación entre David Bowie y Brian Duffy, el fotógrafo que convirtió al cantante en el icono que es hoy gracias a la portada de Aladdin Sane
El imaginario popular se apropia de todo aquello que marca una época: la sopa de tomate Campbell de Warhol, el logo de Los Ramones, la irreverente lengua de los Rolling Stones o el rayo de Bowie. Todos esos símbolos tienen una historia y sus protagonistas, aunque en multitud de ocasiones terminen cayendo en el olvido o convertidas en conocimiento atesorado por unos pocos testigos. En el caso del famoso rayo rojo y azul, detrás hay dos nombres propios: David Bowie y Brian Duffy, el fotógrafo de las sesiones de fotografía más famosas del cantante. La exposición inmersiva Bowie taken by Duffy repasa cronológicamente la relación entre ambos, su trabajo juntos y el contexto en el que todo tuvo lugar. Producida por Sold Out junto a Duffy Archive y Nomad Exhibitions, la exposición se puede visitar hasta el 15 de junio en el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid. Después viajará por todo el mundo.
Lo que diferencia a Bowie taken by Duffy de otras exposiciones sobre Bowie es que explora la figura del polifacético artista en un periodo de tiempo concreto: en la década de los 70, concretamente de 1972 a 1980, cuando el fotógrafo Duffy entró en la carrera del cantante y, mediante sus pocas pero prolíficas sesiones de fotografías, terminó convirtiéndolo en el icono que es hoy en día.
Esta experiencia expositiva única lleva a los visitantes en un viaje inmersivo en el tiempo a través de los años 70 y hasta 1980, los años dorados de Bowie. Una década durante la cual Bowie creó los personajes Ziggy Stardust, Thin White Duke, Scary Monsters y el icónico Aladdin Sane. Una década en la que el trabajo en colaboración de Bowie y Duffy, dos extraordinarios inconformistas creativos, produjo momentos de magia, así como las imágenes que definieron la carrera del artista inglés.
Las decenas de negativos y objetos que sobrevivieron a las llamas provocadas por el propio Duffy, recopilados posteriormente por su hijo Chris –también fotógrafo–, forman la base de este importante archivo que actúa como hilo conductor de tres décadas de cultura y moda en Reino Unido. Porque tras su último trabajo juntos, Bowie aparcó los personajes teatrales que había desarrollado e interpretado como alteregos hasta entonces y Duffy abandonó la fotografía. Tras ese punto de inflexión, Duffy quiso que todo su trabajo ardiera pero los vecinos, alertados por el espeso y negro humo que soltaban los negativos al quemarse, avisaron al Ayuntamiento. La intervención de los agentes evitaron que ese material, que ahora sostiene la exposición, fuera pasto de las llamas.
De 'A Lad Insane' a 'Aladdin Sane'
En total se presentan en Madrid más de 160 objetos originales de la colección del Duffy Archive, muchos de los cuales ven ahora la luz por primera vez ante el gran público. Los asistentes pueden disfrutar tanto del archivo fotográfico de las sesiones como de música, vídeoclips, piezas artísticas, fotografía vintage y moderna e impresiones Chromaluxe de gran formato. Además, se exhiben piezas del que fuera uno de los faros creativos esenciales de la carrera de Bowie, como cámaras, cartelería, álbumes, obras de arte, bocetos, notas, dibujos y diseños de vestuario.
Juntos, Duffy y Bowie rompieron las fronteras visuales de la identidad y, en 1973, dieron vida a ese símbolo cultural extraordinario e imperecedero que es la portada del legendario álbum Aladdin Sane (1973), a partir de la fotografía de Duffy de Bowie con el rayo de luz en la cara, la imagen que seguramente mejor definió el global de su carrera. El título del disco debe su nombre a un malentendido: Bowie lo bautizó como A Lad Insane, pero el disco terminó convertido en Aladdin Sane –que ni siquiera tiene un significado literal– por un error.
La exposición, que incluye la impresión original Aladdin Sane Dye Transfer (la única copia original de la imagen del álbum), muestra también, gracias a la narración digital inmersiva, multitud de entrevistas inéditas en vídeo con las personas clave que colaboraron con Bowie y Duffy en estas icónicas sesiones fotográficas, como músicos, productores, artistas, maquilladores, peluqueros, actores, diseñadores, periodistas, socios y amigos.
Bowie y Duffy: cinco sesiones y un icono
Los visitantes de Bowie Taken by Duffy tendrán la oportunidad única de transportarse a las cinco históricas y visionarias sesiones fotográficas que ambos artistas llevaron a cabo entre 1972 y 1980, a menudo denominados los «años dorados» del camaleónico artista. Una década en la que el trabajo colaborativo de este tándem artístico, en pleno estado de gracia, produjo las imágenes de los personajes que mejor definieron la carrera de Bowie: Ziggy Stardust, Thin White Duke, Lodger, Scary Monsters y el icónico Aladdin Sane.
En definitiva, esta magnífica experiencia expositiva sumerge a los espectadores en el contexto particular de los efervescentes años 70, al tiempo que muestra con detalle los procesos creativos de dos artistas extraordinarios durante varias décadas: de los Swinging Sixties (los alocados años 60) a los New Romantics de los 80 y más allá.
En el 50º aniversario de la publicación del mítico álbum Aladdin Sane se presenta en España la obra conjunta de Brian Duffy (1933-2010), uno de los más respetados fotógrafos británicos, junto a David Bowie, uno de los músicos con mayor talento e influencia de la historia de la música popular. Una oportunidad única para conocer más sobre el icónico artista de la mano de objetos presentes en su carrera, su trabajo y las historias de testigos directos.