La visión 'empoderada' sobre 'La violación de Lucrecia' de Rosa Montero: «Sin violencia y sin culpa»

El Teatro de la Zarzuela acogerá durante varios días, del 25 de marzo al 1 de abril, la obra La violación de Lucrecia: Donde hay violencia no hay culpa, con un libreto adaptado de Rosa Montero, basado en el original de Nicolás González Martínez, y con la música auténtica de José de Nebra, uno de los músicos más importantes del siglo XVIII.

Últimamente el teatro centra su trayectoria en la recuperación del patrimonio lírico español. Así, esta zarzuela fue estrenada en el año 1744 gracias al patrocinio del Duque de Medinaceli, Luis Fernández de Córdoba y Spínola. Tras siglos en la sombra, se asomó al escenario en el año 2012 gracias su salida al público en versión concierto.

Según sus promotores, la historia ha sido modificada para alejarse «de la rigidez de las zarzuelas mitológicas», destacando que el verdadero valor de esta zarzuela se encuentra en la música, sin retocar, y que «por su estilo avanzado para la época se acerca más al clasicismo».

Bajo la mirada feminista

La obra está inspirada en la obra de Tito Livio Ad Urbe Condita, que después popularizará Shakespeare con su poema homónimo. El argumento gira alrededor de su protagonista, Lucrecia; su marido, Colatino, y otros personajes como Sexto, hijo de Tarquinio, último Rey de la monarquía romana, y su prometida, Tulia. La moraleja radica en que, a causa de las malas acciones del príncipe, tendrá lugar la caída de Roma en manos de sus enemigos.

La obra, al tratar de una mujer, no ha podido ser despojada de las visiones más modernas, una obra que muestra «la violencia estructural que viven las mujeres». Por ejemplo, en el programa se habla del libretista original, Nicolás González Martínez, como «proto-aliado defensor acérrimo de los derechos de las mujeres» y se califica a Laureta, criada de Lucrecia, «un ejemplo de empoderamiento femenino».