Félix de Azúa sobre su marcha de 'El País': «Es un periódico arrodillado que ha perdido el prestigio»
El columnista se marchó del periódico por solidaridad tras el despido de su amigo Fernando Savater por criticar la línea editorial de la cabecera de Prisa
El escritor y columnista Félix de Azúa ha dado sus primeras declaraciones después de tomar la decisión de salir de el periódico El País mediante unas declaraciones al medio de comunicación The Objective, donde es columnista desde hoy.
El periodista atribuye su salida del periódico principal del grupo Prisa a la dirección que ha tomado el medio, una deriva que según él les lleva a quedarse «en manos de grupos extraordinariamente radicales, muy autoritarios».
Una posición firme
El filósofo continúa explicando que la decisión que ha tomado se debe a una «justificación marxista», haciendo un juego de palabras al referirse a Groucho Marx. Según explica, no está dispuesto a pertenecer a «un club que no deja entrar a uno de sus mejores amigos», haciendo referencia a la salida de Fernando Savater, escritor que fue despedido del diario de Prisa la pasada semana por sus críticas hacia su línea editorial.
Félix de Azúa hace un repaso por los diferentes motivos que le han llevado a renunciar a su labor en El País, donde ha escrito desde el año 1976. El escritor lo achaca a que «nadie sabe en realidad quién dirige ese periódico», aportando que «no es verdad que Pepa Bueno lo dirija; por encima tiene a Zapatero», dando a entender que el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero se encarga de dirigir el periódico en la sombra.
Además, continúa diciendo que «una vez muerto (Miguel) Barroso, es, creo yo, el que lleva la línea directiva. Y luego tiene un consejo de administración absolutamente disparatado».
«Una vez expulsado Fernando, ¿qué iba a hacer yo allí?»
Por otro lado, abordando lo sucedido con su amigo, Félix de Azúa afirma que «no soportaron que Fernando Savater expresara una opinión que no era del gusto de la empresa. Y seguramente del gusto de Zapatero».
Las declaraciones más sorprendentes tienen que ver con el periódico y con el actual presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. El periodista afirma que El País «está arrodillado desde que Sánchez ganó las elecciones y Sánchez no admite en absoluto la menor oposición. En cuanto hay oposición, la decapita».
Siguiendo con el periódico en el que tantos años ha trabajado, Félix de Azúa proclama que El País «ha perdido completamente todo el prestigio» y que, en estos momentos, «carece de credibilidad».