La Consejería de Gestión Forestal y Mundo Rural defiende el Premio de Tauromaquia eliminado por el Gobierno

El Ministerio de Cultura va a eliminar el Premio Nacional de Tauromaquia, tal y como anunciaba Ernest Urtasun este viernes. Ante esta nueva medida, varios profesionales taurinos han criticado la decisión del ministro como ha sido el caso de Antonio Bañuelos, presidente de la Real Unión de Criadores de Toros de Lidia, la asociación que agrupa a la mayoría de los ganaderos de bravo, quien ha considerado que la eliminación de este premio es «muy desafortunada, como ya fue la elección de ese señor, declaradamente antitaurino, para dirigir un ministerio de Cultura que tiene la obligación de defender y promover todas las actividades que están en su seno».

Del mismo modo lo hacia José Pedro Prados «El Fundi», como presidente de la Unión de Toreros, asociación que representa a la mayoría de los matadores de toros de alternativa, que califica la eliminación del Premio Nacional de Tauromaquia como una decisión «vergonzosa» y que va «contra la voluntad de una parte muy importante de los españoles».

A estas voces de une la Consejería de Gestión Forestal y Mundo Rural, quien afirma que está «dispuesta a asumir el Premio Nacional de Tauromaquia». El departamento dirigido por Ignacio Higuero, expresa de esta manera su «firme apoyo a la Fiesta Nacional denostada por el Ministerio de Cultura con su anuncio de no convocar dicho galardón para el 2024», según un comunicado oficial.

De esta forma, la Consejería se hace cargo del premio «mientras haya un Gobierno de la Nación que pisotea las libertades y la cultura», ha señalado el consejero Higuero, quien además invita a otros gobiernos regionales a adherirse al compromiso expresado por Extremadura.

Para la Consejería de Gestión Forestal y Mundo Rural de la Junta de Extremadura, la importancia de la tauromaquia es fundamental no solamente por su arraigo en nuestras tradiciones y el valor patrimonial y cultural, sino por ejercer de factor dinamizador económico en la región y en España, contribuyendo a fijar población en el ámbito rural de manera determinante y combatiendo por tanto el fenómeno de la despoblación.