Manuel Rivas, escritor en gallego de la cantera de Prisa, gana el Premio Nacional de las Letras
Ha sido galardonado por su «extraordinaria calidad narrativa que aúna fuerza emocional y belleza formal»
El escritor gallego Manuel Rivas ha sido galardonado con el Premio Nacional de las Letras Españolas correspondiente al año 2024 por su «extraordinaria calidad narrativa que aúna fuerza emocional y belleza formal».
El jurado reunido este martes ha destacado también «la solidez de una trayectoria versátil y coherente construida con la sensibilidad y la defensa de la memoria histórica, la responsabilidad social y la lengua gallega».
«Pocos autores del panorama literario español, partiendo de un compromiso firme con su lengua, han conseguido alcanzar tal reconocimiento a nivel mundial», agrega el fallo del premio que otorga el Ministerio de Cultura.
Rivas se considera un «conservador de izquierdas», defensor de la ecología y el feminismo, que culpa del declive de Europa a Vox, a Orban, a Le Pen o a Meloni, y pone como ejemplo de «texto extraordinario» El manifiesto comunista, «que adelanta el monstruo descontrolado y nos advierte de lo que está pasando ahora».
El sectarismo de Rivas, siguiendo la ya tradición de los Premios Nacionales entregados por el actual ministro, se muestra en cómo se refiere a Ayuso, Trump o Milei: «La conjura de los tontos», mientras no pone en ese grupo de «tontos» a «tontos» de otra corriente ideológica. De la suya. Porque en ella deben de ser todos listos: totalitarismo ideológico.
Defensor de que el cambio climático afecta al pensamiento, sus características conforman el perfil ideal de escritor de izquierdas, de la cuna de Prisa: «En la depredación del ecosistema también está la de las palabras y tenemos que luchar contra ella», dijo una vez, al tiempo que se casi se puede escuchar el arrobo de sus afines.
Y otras frases como: «Ves a un tipo como Netanyahu que parece que le da un día por asesinar gente en Gaza como le podría dar por ir a jugar al golf...», siempre los mismos protagonistas de sus críticas, como fijaciones. El sectarismo convertido en dogma y al final, en estos días, y en gallego, para él el Premio Nacional de las Letras y los 50.000 euros correspondientes.