Cinco casas imposibles creadas con IA: cuando lo «woke» alcanza hasta a la arquitectura
Uno de los colmos es que la estética de las nuevas ideologías alcance a la construcción, en este caso de hogares imposibles
La arquitectura, como arte, también busca en la inteligencia artificial el modo de romper todos los límites. No hay nada imposible en diseños que en la realidad no se llevarían a cabo.
La pregunta quizá podría ser: ¿Para qué sirven los diseños arquitectónicos imposibles si no se pueden «edificar» nada más que en una pantalla? Son imágenes irreales con apariencia de realidad, una rareza que no es artística, quizá habría que inventar una palabra para designar a este «arte» que no procede, al menos en buena medida, del talento de un arquitecto/artista.
Uno de los colmos es que lo «woke» alcance a la construcción, en este caso de hogares imposibles. Es como ponerse unas gafas de realidad virtual y ver un mundo imaginario mientras se tienen los pies en el suelo real.
Esto es lo «woke»: la imaginación disparada y la creencia de que la imaginación disparada debe tener su lugar en la realidad, incluso sustituyéndola. Si un hombre puede decirse mujer y viceversa, ¿por qué no una casa irrealizable o absurda no puede tener su espacio?
Lugares móviles, etéreos, de materiales inapropiados que sin embargo parecen apropiados por el poder de la inteligencia artificial. Casas como tiendas con telas de colores, de endebles estructuras que la fantasía hace falsamente resistentes.
Rascacielos apocalípticos de cemento con tipis indios en su interior, en cada piso. Edificios hechos de globos hinchables, caravanas descabelladas, de película de ciencia ficción. ¿Cuál es el sentido de estas creaciones que tanto se parece al sentido de la ideología antinatural, lo «woke», en la que se inspira?