
Las catedrales desde el río Tormes
La ciudad española a la que llaman «Roma la chica» o «la Oxford española»
La ciudad castellano leonesa no es un masivo destino turístico, pero no es ni mucho menos una extraña entre los visitantes internacionales
España es rica en Historia escrita en sus ciudades. Como potencia turística el mundo conoce sus grandes lugares, los más famosos. Pero hay destinos impresionantes en la pequeña y grande piel de toro que todavía se encuentran fuera de los círculos habituales. Madrid, Barcelona, Sevilla, Granada, Córdoba..., pero ¿y Salamanca?
Llena de joyas culturales
La ciudad castellano leonesa no es un masivo destino turístico, pero no es ni mucho menos una extraña entre los visitantes internacionales. La llaman «la Oxford española», «la Roma chica» e incluso «la Atenas leonesa», casi como si fuera un pequeño lugar recoleto y recóndito y misterioso lleno de joyas culturales: una perla cultivada. Y así es. Y de la Edad de Hierro, donde se sitúan sus orígenes.

Patio de Escuelas
Un principio que no es nada con lo que vino en los casi tres mil años después de sus primeros pobladores. Y el misterio es cierto porque todavía es posible en su Catedral (en realidad sus dos Catedrales juntas), por ejemplo, de la que quizá muchos tengan una imagen mental, pero ¿y de la Universidad (del XIII), la cuarta más antigua de Europa, concentración de mitos, «casa» de Unamuno, o La casa de las conchas (del XVI) que fue de todo: cárcel, vivienda, escuela? Son así, de todos modos, fáciles de identificar.

Soportales de la Plaza Mayor

Cita dedicada por Miguel de Cervantes a Salamanca
La curiosidad de la estatua de Torrente Ballester sentada a una mesa del Café Novelty como la de Hemingway acodada en el Iruña de Pamplona. O la del astronauta esculpido en la catedral, siguiendo con la tradición medieval de añadir un elemento contemporáneo en cada restauración. Otro detalle es la rana labrada en la fachada de las Escuelas Mayores o la próxima Escalera del Conocimiento que bien podría haber sido escenario de Harry Potter.
«La bella Salamanca...», podría haber escrito Shakespeare, «...escena de nuestro cuento...» o escena de otro como La Celestina de Fernando de Rojas en el Huerto de Calixto y Melibea.