Fundado en 1910
Cada año aumenta el número de visitantes del Museo del Prado

Entrada principal del Museo del PradoEuropa Press

¿Qué eran los grandes museos españoles antes de ser museos?

Algunos de los museos españoles se encuentran entre lo más importantes a nivel internacional. Sin embargo, sus sedes no siempre han tenido un origen cultural

Muchos de los edificios de los grandes museos del mundo tuvieron una función radicalmente diferente a la cultural que desempeñan en la actualidad.

Por poner algunos ejemplos, el Museo del Louvre era en su origen el palacio real de la monarquía francesa, al igual que el Museo del Hermitage, instalado en un ala del Palacio de Invierno de San Petersburgo desde tiempos del zar Nicolás I y en todo el conjunto palaciego tras la Revolución Rusa.

La Tate Modern de Londres era una antigua central eléctrica, los Museos Vaticanos en el Patio del Belvedere eran una parte de los palacios apostólicos, la Galería Uffizi de Florencia era la sede de la magistratura y el Museo d’Orsay de París era una estación de tren.

El fenómeno se produce también en España, así que cabe preguntarse: ¿qué eran los grandes museos españoles antes de ser museos?

El Museo del Prado

Aunque el Museo del Prado fue, prácticamente desde su origen, pinacoteca destinada a acoger las obras maestras de las colecciones atesoradas por la Monarquía, lo cierto es que el edificio no se diseñó ni se construyó para su actual fin cultural.

Construido en 1785 por orden de Carlos III, el actual Edificio Villanueva —por el nombre de su arquitecto, Juan de Villanueva— se concibió como Gabinete de Ciencias Naturales.

El destino final del imponente edificio neoclásico —una auténtica obra maestra de su estilo no solo en España, sino en toda Europa— lo fijó Fernando VII.

Además, el origen de las otras sedes del Museo del Prado también es variopinto. El Edificio de los Jerónimos era el claustro de la iglesia de los Jerónimos anexa al museo, el Casón del Buen Retiro era la sala de baile del palacio del mismo nombre ubicado en la zona, mientras que el Salón de Reinos, actualmente cerrado al público, era una parte de dicho palacio desaparecido en la Guerra de Independencia.

Muso Reina Sofía

El Museo Nacional Centro de Arte Rina Sofía se abrió en 1990 con el objetivo de situar a Madrid en el mapa de las instituciones culturales de arte moderno y contemporáneo de referencia en el mundo.

Con fondos procedentes del Museo Español de Arte Contemporáneo —excepto el arte decimonónico que fue a parar el Museo del Prado— el Reina Sofía se instaló en el edificio que había ocupado el Hospital San Carlos.

Aunque esta institución médica tiene su origen en el siglo XVI durante el reinado de Felipe II, el actual edificio, sobrio e imponente, se debe a los arquitectos José de Hermosilla y Francisco Sabatini durante el reinado de Carlos III, siglo XVIII.

El edificio de Hermosilla y Sabatini experimentó una fuerte ampliación en 2005 con un proyecto vanguardista firmado por Jean Nouvel.

Museo Thyssen-Bornemisza

La tercera de las joyas de la corona de la milla de oro madrileña del arte es el Museo Thyssen-Bornemisza, cuya sede es un edificio planteado en su origen para un fin muy diferente al que se le da en la actualidad.

El actual museo se ubica en el edificio que en su día fueron los palacios Atri y luego de Villahermosa, con origen en el siglo XVIII.

El edificio fue saqueado por las tropas francesas durante la Guerra de Independencia. Tras perder su función residencial, se convirtió en 1839 en sede del Liceo Artístico y Literario de Madrid, asumiendo así por primera vez una función cultural.

El edificio volvió a sufrir los efectos de la guerra durante la Guerra Civil. Tras albergar la sede del Sindicato Nacional del Combustible pasó a ser ocupado por el Banco Comercial Transatlántico y, en 1971, la Banca López Quesada.

Tras su quiebre, el edificio pasa al Banco de España a través del Fondo de Garantías y Depósitos. Fue entonces cuando lo adquiere el barón Hans Heinrich Thyssen-Bornemisza para ubicar el museo de su colección privada.

Tras una reforma realizada por el arquitecto Rafael Moneo, que reorganizó su distribución interior para convertirlo en pinacoteca, el museo abrió sus puertas en 1992, aunque tuvo una ampliación importante en 2004.

Museo del Ejército

Ubicado originalmente en el Salón de Reinos de Madrid, destinado hoy a acoger la futura ampliación del Museo del Prado, el Museo del Ejército se trasladó a su actual ubicación en el Alcázar de Toledo en 2010.

El edificio del actual Alcázar de Toledo tiene su origen en el reino visigodo de Toledo, donde se construye una primera edificación destinada a residencia regia.

Esa función la mantendrá durante el periodo islámico, con varias ampliaciones y reforzando su función militar y defensiva. Sin embargo, es con la reconquista de la ciudad oro parte de Alfonso VI en 1085 cuando el Alcázar comienza a adquirir su actual aspecto, que se potenciará durante el reinado de Alfonso X el Sabio.

Con todo, su aspecto definitivo lo adquirió durante el reinado de Carlos V y la reforma acometida en 1535 por los arquitectos Alonso de Covarrubias, Francisco de Villalpando y Juan de Herrera, que le dan su característico aspecto herreriano.

Tras la pérdida de su función como residencia real, se instala en el edificio la Academia de Infantería en 1875 y la Academia General Militar en 1882. Los milicianos izquierdistas bombardearon el edificio y lo dinamitaron durante la Guerra Civil.

El edificio fue prácticamente demolido por las bombas. Reconstruido tras la contienda, siguió ligado al Ejército hasta la actualidad. Además del Museo del Ejército, acoge hoy al gobierno militar de Toledo y la Biblioteca Regional de Castilla-La Mancha.

Museo Picasso

El Museo Picasso de Málaga se ha convertido en uno de los museos de referencia de España gracias a su soberbia colección, entre las que hay notables obras maestras del pintor malagueño.

El Museo, sin embargo, se ubica en el antiguo Palacio de Buenavista, un soberbio edificio renacentista del siglo XVI levantado por el conde don Diego de Cazalla, uno de los artífices de la conquista de la ciudad durante la guerra de Granada.

Ejerció su función de residencia familiar de los condes de Buenavista hasta el siglo XIX. Después, el edificio entró en decadencia y pasó a ser, de forma sucesiva, edificio de vecinos, escuela, fábrica, taller de artesanía y centro hospitalario.

Cedido al Estado en 1946, desempeñó una primera función cultural en 1961 como Museo Provincial de Bellas Artes. La Junta de Andalucía lo adquiere en 1997 y lo destina para acoger la sede del actual Museo Picasso.

comentarios
tracking