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Karla Sofía Gascón

La actriz Karla Sofía Gascón durante la presentación de su nuevo libro en la sede madrileña de AlmuzaraA. Perez Meca / Europa Press

Karla Sofía Gascón: «No voy a consentir que digan que blanqueo el nazismo o que estoy a favor de Hitler»

Karla Sofía Gascón presentó su libro (Lo que queda de mí) en Madrid, y denunció la persecución y cancelación de la que fue objeto

Si algo hay que reconocer a Karla Sofía Gascón es que no se esconde, que ante la voraz campaña en su contra, y tras un primer prudente paso al lado cuando estalló la polémica por la difusión de unos tuits antiguos, ha decidido ponerse delante de la bestia de la cancelación y hacerle frente.

Es en ese contexto en el que aparece su libro Lo que queda de mí, que edita Almuzara y que la actriz candidata al Oscar por su papel en Emilia Pérez ha presentado en Madrid.

Lo que queda de mí es un libro que, si bien se escribió y se planeó su publicación antes de la polémica, ha sido actualizado y completado con todo lo que ha sucedido en los últimos meses en torno a la candidatura de Gascón al Oscar.

Por lo tanto, que nadie espere que en su libro Gascón va a agachar las orejas ante la cuadrilla de la cancelación, más bien, pasados la ceremonia de los Oscar, va a ajustar cuentas.

En la presentación, Karla Sofía Gascón ha dejado varios titulares: «Soy menos racista que Ghandi y menos de Vox que Echenique». «He sido muy justiciera y he sido de tomarme la justicia por su mano». «A mí no me tiene que perdonar nadie nada». «Lo único que he recibido son insultos, amenazas y vejaciones».

Karla Sofía Gascón: «Soy menos racista que Ghandi y menos de Vox que Echenique»

Karla Sofía Gascón: «Soy menos racista que Ghandi y menos de Vox que Echenique»

Para Gascón, la campaña contra ella desatada justo después de que se anunciaran las candidaturas a los Oscar fue una campaña orquestada: «Desde que se crearon las redes sociales he escrito 20.000 posts entre todas mis redes sociales. Que escogieran justo las palabras adecuadas para intentar hacer daño, no es una cosa casual, es una cosa intencionada».

«Es obvio que hay una intencionalidad, si no a quién le importa sacar cuatro palabras fuera de contexto. Han intentado sacarme de la ecuación, y lo han conseguido». «Solo han elegido lo que les interesaba», añadió.

Curiosamente, en ningún momento se refiere a Twitter por su nombre antiguo o actual, sino como esa red social, ni tampoco menta a Elon Musk, sino que lo cita como el hombre que la adquirió.

Con todo, no cree que deba cambiar cosas de su pasado, ya que, «aunque me haya dolido, aunque haya sufrido, aunque haya estado destrozada, yo siempre repetiría lo que me pasa en mi vida porque si no, no sería yo, no aprendería muchas cosas que tengo que aprender. Entre otras cosas que el odio no se puede acabar con más gasolina».

También denunció la enorme hipocresía de quienes trataron de lanzarla a la hoguera de la cancelación:

«He visto una hipocresía tremenda en todo este tiempo de gente que salía a criticar algo haciendo lo mismo que criticaba. He visto a muchísimas personas sin conocerme, a opinar de mí sin conocerme. Decir que era la señora de Vox, la señora de extrema derecha, racista, y me han puesto calificativos de todo tipo sin conocerme en absoluto, simplemente porque les han hecho creer eso o han preferido creer eso».

Sobre los tuits de la polémica, donde se incluían mensajes contra los musulmanes, recordó que se produjeron en el contexto de los atentados terroristas del 11-M en Madrid en 2003: «Me gustaría saber qué dijeron ciertas personas que me criticaron a mí personalmente después de los atentados del 11-M. Lo único que he hecho fue comentar noticias».

«Tenemos la costumbre de que cuando pasa algo grave y chungo, como es que en los mismos trenes que yo cogía todos los días para ir a Madrid, me reventaran a 250 personas, que podría haber sido yo o alguien de mi familia, tú te cagues en la madre de quien sea. Hablando fino y en plata. Entonces, ¿eso es un error? Sí. Pero qué quieres que digamos, ¿cáspita?».

«No voy a consentir a nadie que me digan que estoy blanqueando el nazismo, o que estoy a favor de Hitler, o que estoy a favor de cosas por el estilo, porque me parece absurdo, una tontería como un piano», hizo hincapié.

También insistió en la incapacidad de defenderse en el momento ante la virulencia del linchamiento mediático que padeció: «Si me hubiera puesto a explicarlo dentro de una vorágine donde lo único que se quería era eliminarme, pues habría sido imposible. Daba igual. Por eso prefería apartarme y no seguir dando de comer a todo este odio. Me di cuenta de que daba igual lo que dijera, daba igual lo que explicara, que iba a seguir por el mismo camino. Cuando alguien quiere hacer daño, da igual lo que le digas».

«La imagen que han dado de mí es como si yo me levantara por la mañana con una capucha del Ku Klux Klan y me fuera a quemar cruces delante de las casas de la gente», resumió gráficamente.

Sobre el libro advirtió que «no es una biografía. Lo escribí con ramales que son de ficción y toca al lector descifrar qué es real y qué no».

Eso sí, aseguró que «tiene muchas partes de mí, y es un libro bastante Forrest Gump». «Puse toda mi alma en él. Este libro fue editado en México, no igual que ahora, es otra versión y hasta ahora nunca había salido en España».

Explicó que en el libro «hay mucha ironía, mucho humor negro, algo que no se entiende en esta época, me he dado cuenta», comentó con sarcasmo.

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