Vermeer es la gran estrella del año en el arte con su gran exposición en Ámsterdam
Taco Dibbits, director del Rijksmuseum holandés, afirma que ni siquiera el propio pintor vio en vida «tantos óleos suyos juntos»
Grandes esperanzas fue una versión moderna cinematográfica del clásico de Dickens que filmó Alfonso Cuarón. En ella Finn (Pip en la novela) es promocionado como un gran joven pintor en Nueva York, cuyo éxito repentino le convierte en el artista de moda desde un suburbio de Nueva Orleans. Un misterioso abogado aparece de repente en su vida y le proporciona todo lo necesario para el éxito de su obra.
Para Vermeer es casi lo mismo, los focos, la fama, el triunfo total, con la diferencia de que lleva tres siglos y medio muerto. Pero Johannes es inmortal después de la reunión de esta gran colección, llamada simplemente Vermeer. 28 cuadros cedidos por 14 museos y otras colecciones han obrado el milagro que el propio pintor nunca llegó a ver en vida: todos esos óleos suyos juntos han conseguido vender más de 200.000 entradas por anticipado (la exposición se abre el 10 de febrero).
La llegada de las tres obras pertenecientes a la inabordable colección Frick de Nueva York, la de las otras tres pertenecientes a la galería Mauritshuis, entre las que se encuentra La Joven de la Perla (que hasta fue objeto de una película, con Colin Firth en el papel de Vermeer y Scarlett Johansson en el de la joven), fueron la llamada para que los demás propietarios de óleos del genio de Delft cedieran sus tesoros.
El misterio del personaje es uno de los hitos de la muestra, cuya acumulación de lienzos invita a descubrir los secretos de su personalidad y de su arte, tan esquivos y tan interpretados como «escasa» su producción, en comparación a otros maestros de su tiempo, que no llegó a los cincuenta cuadros. Objeto de investigación constante y reciente a través de la tecnología más avanzada, a partir del próximo viernes Johannes Vermeer será objeto de la mirada natural de millones de ávidos espectadores en su gran exposición más que póstuma.