El Ministerio de Cultura deja escapar el 'Ecce Homo' de Caravaggio porque no tiene «crédito suficiente»
El Ecce Homo es una obra única de Caravaggio expuesta temporalmente en el Museo del Prado hasta el 23 de febrero de 2025
El gobierno de España tuvo la oportunidad de adquirir por un precio irrisorio (teniendo en cuenta la obra de arte de la que se trata) el Ecce Homo de Caravaggio y, sin embargo, renunció a la compra porque, según el Ministerio de Cultura, en este momento carece de «crédito suficiente».
La noticia la ofrece el diario El Confidencial en exclusiva gracias a la obtención de los pronunciamientos de Patrimonio y de la Junta de Calificación, Valoración y Exportación de Bienes del Patrimonio Histórico Español en virtud de la Ley de Transparencia.
La obra de arte, expuesta en este momento y de forma temporal en el Museo del Prado, pudo acabar en los fondos permanentes de la pinacoteca madrileña, ya que el Estado ejerció su derecho de tanteo. Finalmente, renunció a adquirirlo y el Caravaggio –uno de los pocos cuya autoría está confirmada– acabó en manos de un propietario británico del Reino Unido.
Es cierto que la pintura no podrá salir de España, pero, una vez que la exposición (que lleva por título El Caravaggio Perdido) del Prado finalice el 23 de febrero, el público dejará de tener acceso a la obra.
Según la relación de los hechos detallada por El Confidencial, la Junta de Calificación valoró la adquisición de la obra el 17 de octubre de 2023 en virtud del derecho de tanteo. El precio por el que lo podía adquirir era 30,4 millones de euros, una ganga si se tiene en cuenta que este tipo de Caravaggio no baja nunca de los 100 millones de euros.
Finalmente, Patrimonio lo rechazó a pesar del dictamen favorable de la Junta, ¿por qué? Porque no había dinero: «No existe en la actualidad en este Ministerio crédito suficiente para poder hacer frente a tal importe y tampoco manera de conseguirlo a través de transferencias de crédito desde otros Departamentos ministeriales antes de que expire el plazo para el ejercicio del derecho de tanteo».
El Ministerio que ahora dirige el izquierdista Ernest Urtasun –centrado en un plan de descolonización de los museos españoles– dispuso de un presupuesto para 2023 de 1.804 millones de euros –entonces dirigido por el socialista Miquel Iceta– en virtud de los últimos Presupuestos Generales del Estado aprobados, prorrogados ante la incapacidad del gobierno de alcanzar un acuerdo con sus socios independentistas.
Ocho millones para videojuegos y podcast
Llama también la atención el argumento de que no hay dinero para el Ecce Homo de Caravaggio cuando el gobierno ha alcanzado un acuerdo fiscal con ERC para ceder a la Generalidad la recaudación del 100 % de los impuestos en Cataluña, lo que supondría que el Estado dejaría de ingresar hasta 13.000 millones de euros al año.
Según el propio Ministerio de Cultura, en 2023 realizó una inversión de casi 14 millones de euros en adquisición de bienes culturales.
De esa cantidad se destinaron 400.000 euros a adquirir para el Museo Reina Sofía 26 obras –incluidas instalaciones, vídeos y collage– en ARCO 2023, entre ellas, destaca el Ministerio de Cultura, obras de 12 mujeres, entre las que están Cecilia Bengolea, Gabriela Bettini o Ana Esteve Reig.
Viendo las recientes convocatorias de ayudas publicitadas por el mismo Ministerio de Cultura, se destinarán casi tres millones de euros al fomento de la innovación en las industrias culturales y creativas con especial atención a «su sostenibilidad medioambiental» y «la igualdad de género».
Además, el ministerio también concederá ocho millones de euros a 133 proyectos para la producción de videojuegos, pódcast y otras formas de creación digital.
El Ecce Homo de Caravaggio se pintó entre 1605 y 1609, se puede leer en la web del Museo del Prado. Formó parte de la colección privada del Rey Felipe IV y, afirma la pinacoteca, «es una de las, aproximadamente, únicas 60 obras conocidas de Caravaggio que existe, lo que confiere a la misma un valor extraordinario».
La obra puede admirarse temporalmente en el Prado gracias a «un acto de generosidad de su nuevo propietario». Iniciativa privada que contrasta con la desidia mostrada por la administración pública.