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Dos activistas atentando contra una obra de Van Gogh

Las dos activistas atentando contra una obra de Van GoghEFE

Condenan a prisión a las activistas que arrojaron sopa a 'Los Girasoles' de Van Gogh

Otras tres personas han vuelto a atentar contra el cuadro después de que se pronunciara la sentencia

Dos años después, las activistas que lanzaron sopa de tomate a Los Girasoles de Van Gogh han sido condenadas. El tribunal londinense de Southwark ha impuesto dos años y veinte meses de prisión por causar daños en el marco dorado del cuadro. Una pieza con un valor que asciende a 12.000 euros.

Un siglo después, Los girasoles siguen siendo uno de los principales puntos turísticos dentro de la londinense National Gallery. Pero los atentados contra sus obras están empezando a ser constantes.

En octubre de 2022, Phoebe Plummer, de 23 años y Ana Holland, de 22, «ambas pertenecientes a la asociación Just Stop Oil», organización ecologista británica, lanzaron sopa de tomate contra dos versiones de su obra. Dos años después han sido condenadas a dos años de prisión por los hechos cometidos.

Tras el incidente, la sala del museo fue cerrada por motivos de seguridad y los visitantes fueron desalojados. Una de los activistas gritó ante la célebre pintura: «¿Qué vale más, el arte o la vida? ¿Vale más que la comida? ¿Vale más que la justicia?».

El juez encargado, Christopher Herir, afirmó que las activistas «no lamentan que hubiera podido perderse un tesoro de la cultura» y que ellas piensan que tienen derecho a cometer delitos cuando consideren.

Plummer, la mayor de las dos, declaró que elegía «aceptar cualquier sentencia con una sonrisa», pues consideró que lo que se penaliza son «los fundamentos de la democracia misma».

El abogado de las jóvenes subrayó que las acusadas comprobaron que el óleo estuviera cubierto antes de atentar contra él. Una excusa que, después de que se confirmase que el marco presentaba daños, no se tuvo en cuenta durante el juicio.

Esta vez, en lugar de recapacitar, o incitar a cambiar el mundo de otra manera, los activistas medioambientales de «Just Stop Oil» han decido volver a lanzar sopa de tomate contra la obra de Van Gogh.

Sin embargo, gracias a la protección con que cuenta el lienzo, solo ha resultado dañado el marco. Aunque el óleo no se manchó al estar protegido por un cristal, sí se estropeó la cubierta que el museo había comprado por 33.500 euros.

«Just Stop Oil», pese a las criticas y descrédito por sus acciones incluso entre miembros del movimiento ecologista, parecen querer insistir en este modo de protesta por el que las dos mujeres fueron condenadas.

En el último atentado habrían participado tres personas, de momento no se ha publicado sus nombres, que, tras su detención, pasarán a disposición judicial acusadas de «dañar» dos de las versiones del pintor holandés.

No es ninguna novedad la constante actividad delictiva del grupo «Just Stop Oil». El pasado julio otros cinco activistas fueron condenados a cuatro y cinco años de cárcel por cortar una de las principales autopistas que rodea la ciudad de Londres.

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