La escultura recuperada de Bernini se encuentra ya en la Galería de las Colecciones Reales
Las Galerías de las Colecciones Reales incorpora a su colección una escultura de Bernini robada hace décadas
La escultura del Ganges, perteneciente al conjunto escultórico de la Fuente de los Cuatro Ríos de Bernini, se recuperó en 2021 y se ha sometido a un meticuloso proceso de restauración
La pequeña escultura del río Ganges en bronce luce ya en la Sala Austrias de la Galería de las Colecciones Reales como una de las obras maestras de Patrimonio Nacional.
La escultura, obra del gran escultor barroco Gian Lorenzo Bernini, robada en algún momento entre el siglo XIX y mediados del XX y recuperada en 2021, ha sido meticulosamente restaurada y, una vez finalizado el proceso, se ha incorporado al conjunto escultórico de la Fuente de los Cuatro Ríos, una versión en miniatura de la gran fuente monumental que preside la Piazza Navona de Roma.
De ese modo, el emblemático conjunto escultórico de la fuente ha recuperado su integridad artística y simbólica, informaron desde las Galerías en un comunicado.
La Fuente de los cuatro ríos, que luce ya en su emplazamiento
La conservadora responsable de las esculturas de Patrimonio Nacional, Virginia Albarrán, señaló que la escultura recuperada del río Ganges y el conjunto escultórico al que pertenece «es una muestra excepcional del trabajo de Bernini, que vemos en la potencia anatómica de la figura, su elegante movimiento y la extraordinaria expresividad del rostro. Iconográficamente, el Ganges portaba un remo que simbolizaba la navegabilidad del río, del cual solo se ha conservado la parte superior».
La tarea para añadir la escultura al conjunto no ha sido fácil, en cualquier caso. Ha sido necesario idear un complejo mecanismo con anclajes sobre las mismas pletinas originales con las que Bernini ensambló las diferentes figuras del conjunto en el siglo XVII.
Finalmente, los restauradores y conservadores han logrado reintegrar el Ganges en la fuente, que ha quedado perfectamente encajada.
El hecho de que la pieza recuperada se encontrara en buen estado de conservación ha facilitado las tareas de restauración. Se ha limpiado la superficie y se le han retirado algunos añadidos, previos a la sustracción.
La restauradora del taller de metales del Patrimonio Nacional, Isabel Delgado, declaró que «esta figura encaja perfectamente en su asentamiento dentro de la fuente y la hemos colocado de manera definitiva».
La recuperación del Ganges finaliza un proceso histórico de recuperación del conjunto robado entre finales del XIX y mediados del XX. No sólo desapareció el Ganges, también se robaron las figuras de Bernini que representan al Nilo, al Danubio y al Río de la Plata.
Tras la recuperación de las otras tres, sólo quedaba el Ganges por localizar, algo que ocurrió en 2021 dentro de un lote que iba a salir a subasta erróneamente identificada: estaba catalogada con el nombre de Vulcano y se atribuía a la escuela florentina.
Según informó Patrimonio Nacional, sus expertos, que rastrean todas las piezas que salen a subasta, detectaron el error de atribución y, a partir de ese hilo, iniciaron un riguroso proceso de análisis e investigación documental llevado a cabo a continuación por los restauradores y conservadores de la institución validó la autenticidad de la pieza y también su pertenencia a las Colecciones Reales, motivando así el fallo favorable de la sentencia Bernini.
La primera mención de esta obra data de 1668, cuando Cosme de Médici, durante un viaje a España, la describe como pieza del despacho de Felipe IV, en la Galería del Cierzo del antiguo Alcázar de Madrid. Se sabe que el incendio de 1734 afectó la escultura, aunque se desconoce el alcance exacto de los daños. Después, los inventarios recogen que estuvo en Aranjuez y en la Real Biblioteca del Palacio Real de Madrid.
