Madrid sondea los misterios de ‘La última cena’ de Da Vinci en una exposición inmersiva
La exposición del Nomad Museo propone un itinerario alternativo para comprender la trascendencia de la obra maestra de Leonardo da Vinci
El modo de pintar de Leonardo da Vinci, con un proceso largo y meticuloso que le llevaba a continuas modificaciones, a largos períodos de inactividad en los que simplemente contemplaba su obra y meditada, alternados con períodos de frenético trabajo, le llevó a tomar una decisión respecto a La última cena que la dotaría de un alma y una vida particular.
La última cena de Leonardo, pintada en un muro del refectorio de Santa Maria delle Grazie, en Milán, no se pintaría al fresco, ya que esa técnica empleada generalmente por todos los artistas en esa clase de encargos exigía pintar muy sobreseguro, sin casi modificaciones, y de forma muy rápida debido a los tiempos de secado de la pintura.
Leonardo, para evitar esa particularidad, inventó una nueva técnica consistente en combinar la pintura al temple y el óleo sobre una gruesa capa de yeso.
La técnica permitió a Leonardo dar a su Última cena su particular aspecto y, sin embargo, terminó condenando la obra a una paulatina desaparición.
Ese rasgo casi de arte efímero es uno de los elementos que han contribuido a mitificar esta obra maestra de Da Vinci, a darle esa pátina de misticismo, de misterio que tan bien encaja con la filosofía del Renacimiento y las ideas del Humanismo imperantes en su época.
Sin embargo, con el tiempo, el moho se ha ido comiendo la obra lo que, unido a diferentes agresiones a lo largo del tiempo fruto del desconocimiento de la importancia y el valor de la obra de Da Vinci, han perjudicado notablemente este mural de 8,80 por 4,50 metros.
Con motivo del 500 aniversario de La última cena, el Nomad Museo de Madrid (situado en la Gran Vía) presenta la exposición Leonardo da Vinci. Historia de una traición.
Se trata de una exposición inmersiva e interactiva fruto de la investigación de un equipo multidisciplinar e internacional formado por historiadores del arte y expertos en artes plásticas que han creado una propuesta que introduce al visitante en la obra de Da Vinci, las particularidades de La última cena y la trascendencia histórica y artística del mural de Santa Maria delle Grazie de Milán.
El recorrido de la obra se acompaña con música renacentista que busca contextualizar las imágenes de la obra de Da Vinci pues, la exposición, no es únicamente una muestra de pinturas proyectadas, sino que busca que el visitante comprenda el contexto histórico, social, cultural y político de la Europa del Renacimiento.