'Aritmética familiar': anatomía de la gran burguesía madrileña
Colección de relatos donde Pilar Tena analiza sin complacencias ni miedos a la burguesía madrileña a través de sus familias. Un libro valioso con interesantes valores
La literatura española tiene una relación complicada con la clase media alta madrileña probablemente desde Pérez Galdós. Esto significa que prácticamente desde sus orígenes. Da la sensación de que el narrador que mencione este sector social tiene que «posicionarse» constantemente y juzgar sus bondades y maldades. Esto no pasa con otras clases sociales, u otras regiones (piénsese en la gauche divine catalana), ni siquiera con la aristocracia que es actualmente tratada como una graciosa excentricidad.
Sobra decir que la valoración más habitual de la alta burguesía suele ser negativa: ya se sabe que son displicentes, clasistas, egoístas y gozan de todos los vicios del estereotipo conservadurista. Si no se conociera la realidad, daría miedo pensar que un país estuviera en parte gestionado por una clase tan perniciosa. Tal es la educación sentimental en la que hemos sido educados, que incluso quien pretende escribir sobre esta clase acomodada de una manera neutra siente la necesidad de maquillarla. Tirar para abajo hacia otros niveles y que así no se note mucho la classe. Se demuestra así un complejo por los privilegios heredados aunque ello no implique renunciar a ellos.
Pilar Tena ha escrito una buena colección de relatos con un punto en común. Todos tratan sobre la burguesía madrileña. No creo que sea fruto de una decisión programática: ella quería escribir sobre su familia y, según parece, de ahí proviene. Pero en el proceso ni camufla ni edulcora, y por supuesto no se fustiga por pertenecer a ella. Describe a esa burguesía con la naturalidad y la autenticidad de quien pretende ser fiel a su memoria y la limpia de prejuicios de valor. No muestra ningún complejo de clase ni tampoco orgullo. Solo por esto, ya me parecía que Aritmética familiar tendría un gran mérito, pero hay más.
tres hermanas / 288 págs.
Aritmética familiar
En sus relatos encontramos veraneos en el norte, casas grandes un poco destartaladas en el barrio de Salamanca y en Chamberí, con sus buhardillas y sus porteros; hay viajes de trabajo y de estudio, expatriados con el corazoncito en la capital, visitas al parador de Sigüenza, bodas por la Iglesia… Todo ello contado con la sencillez de vivido: sin afán por mostrar lujos ni glamour ni tampoco ocultamiento por vergüenza.
Sin embargo, lo que más encontramos en esta nutrida colección de relatos son familias. Numerosas familias todas enormes y más o menos unidas. El lector juzgará si es una característica de la alta burguesía gozar de tíos, primos y abuelos en abundancia, celebrar enormes reuniones alrededor de la mesa y pasar fines de semana y veranos unidos.
Por si el título no fuera suficiente, Pilar Tena nos explica en un prologuito su intención «Escribo sobre lo que le ha pasado a mi familia (…). Ahí está la fuente de la literatura que quiero hacer, la única que me importa». Escribe sobre su familia, dice, pero yo diría que termina escribiendo sobre la familia. El aspecto biográfico solo aparece en estas líneas que he citado, en las casi treinta historias el lector no va a reconocer un solo personaje repetido ni podrá establecer conexiones entre los relatos más allá de lo mencionado hasta ahora.
Pilar Tena no ha escrito una apología de la familia, la describe con sus grises o incluso sus negros, pero el valor de la unión y la fortaleza de los propios atraviesa todo el libro
Pilar Tena no ha escrito una apología de la familia, la describe con sus grises o incluso sus negros, pero el valor de la unión y la fortaleza de los propios atraviesa todo el libro. Llama la atención el desinterés en los acontecimientos históricos. Por referencias indirectas podemos deducir que los relatos se remontan a la mitad del siglo XX y llega hasta la actualidad, pero los cambios políticos, sociales, económicos o víricos (hasta la COVID aparece) no parecen ser más que circunstanciales, externos al eterno retorno doméstico que sobrevive ante las adversidades confiado en la solidez de los lazos personales.
Tena vuelve al relato con Aritmética familiar y demuestra un gran control del género, con estilo sencillo, precisión formal y buena hechura dibuja todo un retablo de una familia que es todas las familias y una clase social que merece ocupar su sitio en nuestro imaginario colectivo.