'Radicalizado': el retablo narrativo de las derivas más preocupantes y peligrosas de nuestro tiempo

De Cory Doctorow, una de las voces vivas más destacadas de la ciencia ficción, acaba de llegarnos Radicalizado, una colección de cuatro narraciones que retratan nuestras peores ocurrencias como sociedad y también algunos de nuestros mejores propósitos malogrados.

Del subtítulo que se le ha dado al volumen, «Cuatro distopías muy actuales», no puedo coincidir con lo primero. En puridad, distopía no hay ni una en el libro; convengo en que a todo se le llama hoy distopía –las distopías están o siempre están de moda–. Sin embargo, sí coincido con y celebro lo segundo, la actualidad de las cuatro narraciones.

Doctorow tiene ojo clínico. Se puede coincidir o no con el planteamiento ideológico del autor. Es un activista; destila aromas de justicia social en momentos puntuales, aunque sin aires de wokismo (gracias). Pero en lo que tendremos que coincidir todos es en la precisión con que sabe reflejar la realidad en la ficción para ofrecer un comprometido retablo de las derivas más preocupantes y peligrosas de nuestro tiempo, proyectándolas en un futuro que no da la sensación de estar muy lejos.

En «Pan no autorizado» se nos presenta una sociedad de la vigilancia dominada por las patentes de las grandes corporaciones –hasta el horno necesita de alimentos oficiales para funcionar–, y los esfuerzos de inmigrantes hackers improvisados ayudados por una insider para liberar sus dispositivos. En «Una minoría modélica» asistimos a la incapacidad de un superhéroe –Águila Americana, en clara referencia a Superman– para lidiar con los problemas sociales y enfrentarse al sistema. «Radicalizado», que da título al conjunto, va de un padre de familia desesperado que visita peligrosos foros de padres de familia desesperados en contra de las aseguradoras médicas. «La máscara de la muerte roja» nos presenta a un multimillonario psicópata obsesionado con el fin del mundo y su fortaleza a prueba de apocalipsis.

Estas cuatro ficciones de Cory Doctorow, sin ser preciosistas ni disponer de destellos narrativos memorables, sí poseen la fuerza y el atractivo que proceden de la capacidad de la literatura para sugestionar la reflexión sobre los temas y las actitudes que podrían decantar el futuro de la humanidad. Casi nada: que el cambio es posible, sin importar lo mal que vayan las cosas, y este cambio reside en una convicción personal fuerte que llegue a generar una visión compartida; que los heroísmos individuales no sirven de mucho; que hay que posicionarse y tomar partido por las cosas que importan junto a otros.