'Vivir como si Dios existiera': el pensamiento de Benedicto XVI como punto de encuentro para una sociedad justa
Encuentro y CEU coordinan la publicación de una colección de textos de Ratzinger que ayuda a asentar las bases de una civilización abierta a Dios, la justicia y la dignidad humana
El papa bávaro seguirá siendo un alma nutricia de Europa y de la Iglesia durante generaciones. Su vida y su obra refulgen como el sol que entra en la caverna. Por eso no es de extrañar que proliferen ediciones de sus discursos, libros, ensayos, alocuciones, encíclicas y un inabarcable elenco de producción intelectual. Una producción que engloba no sólo gran variedad de temas, sino de tonos.
Ratzinger habla al especialista y al lego, habla al ateo y al católico. Como asegura John Waters en el prólogo a ¿El último Papa de Occidente? de Giulio Meotti (Encuentro, 2021), «Benedicto XVI habla a las personas». Y si hace varias semanas comentábamos Luz para el mundo (Rialp) —aparecido poco antes del fallecimiento del pontífice tudesco—, en esta ocasión toca hablar de una selección de textos a cargo del profesor del IESE Ricardo Calleja. El punto más destacable de este libro de Encuentro —editado en colaboración con el Real Instituto Universitario CEU de Estudios Europeos—, en contraposición al de Rialp, es la orientación temática. El de Rialp está más pensado para asentar la doctrina y aportar una visión de conjunto, por eso decíamos que es un «esmerado compendio o centón de alta teología al alcance de cualquier cristiano: alimenta la fe del carbonero tanto como orienta al erudito».
El libro que presenta Ricardo Calleja no elude lo teológico. Es más: parte de lo teológico para elaborar una antropología, y de la antropología surge una sociología y una visión de Occidente y de Europa. En otras palabras: Calleja recorre de la mano de Ratzinger qué es Europa, cuáles son sus raíces y adónde se encamina si reniega de sus orígenes. Junto con otras cuestiones de mayor amplitud si cabe. El título es muy significativo, pues no se trata tanto de una propuesta religiosa y de fe; se trata de plantear un mundo —o, más bien, recuperarlo, mantenerlo, cuidarlo— que acepte los mismos valores que el cristianismo ha defendido durante siglos. Valores que han significado acuñar un concepto de dignidad humana y de libertades. La idea del Dios cristiano como fundamento para una vida buena de la comunidad humana, aunque no se requiera de la fe personal en ese Dios por parte de todos sus integrantes; por eso, este libro se dirige casi por igual a cristianos y no cristianos. En vez de vivir como si Dios hubiera muerto, vivir juntos como si Dios proyectara su brillo sobre el ser humano.
encuentro y ceu / 332 págs.
Vivir como si Dios existiera
Calleja divide este libro en cinco grandes áreas entre las que distribuye 26 textos, por lo general extractos de bastante extensión y procedentes de obras como las encíclicas Spe salvi o Deus caritas est, audiencias generales, artículos, discursos, libros. Benedicto habla a lo largo de estas páginas de matrimonio, heterosexualidad, ideología de género, Antiguo Testamento, Sócrates, Platón, cultura helenística, Modernidad, búsqueda de la verdad, ética, tecnocracia, desarrollo material, relación entre poder y derecho, cooperación entre Iglesia e instituciones públicas… Por tanto, este libro sirve como asiento de un debate cultural, en consonancia con el esfuerzo de Ratzinger por encontrar puntos comunes que aseguren una convivencia justa abierta a la belleza. Al inicio de esta obra, Jaime Mayor Oreja —presidente del Real Instituto Universitario CEU de Estudios Europeos— señala que «la colección ‘Pensar Europa’ que arranca con este primer libro … pretende ofrecer luz en momentos de oscuridad a través del pensamiento de quienes se han caracterizado por su acertado y profundo diagnóstico de la sociedad en la que vivimos».
Pero el editor Calleja no se ha limitado a recolectar extractos con mayor o menor tino. Ha añadido de su pluma un par de textos de lograda agudeza. En su introducción de treinta páginas, este profesor del IESE apunta y analiza una serie de aspectos que merecen releerse con lenta calma y detenimiento. Especial enjundia tiene su descripción de las cuatro principales posturas acerca de si la Modernidad supone ruptura o continuidad con el cristianismo, y hasta qué punto ello merece —con arreglo a cada postura— aplauso o reproche.