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Portada de «Esto no estaba en mi libro de la Primera República» de Javier Santamarta

Portada de «Esto no estaba en mi libro de la Primera República» de Javier SantamartaAlmuzara

'Esto no estaba en mi libro de la Primera República': la historia desde el humor, el rigor y la actualidad

No hay más de media docena de libros sobre la Primera República española. El de Javier Santamarta del Pozo es el más divertido y entretenido

Guerras internas, sublevaciones en territorios de Ultramar, una gran crisis económica e inestabilidad política, entre muchos otros problemas que hacían de España un país difícil, al igual que varios países europeos durante el siglo XIX. Este era el panorama en el que se constituyó la Primera República en 1873, que duró menos de lo que Javier Santamarta del Pozo, politólogo y escritor, ha tardado en escribir su nuevo libro: Esto no estaba en mi libro de la Primera República. Un relato sobre cómo surgió y murió una aventura política olvidada por muchos, incluso por los grupos políticos que hoy defienden ese modelo de gobierno.

Santamarta empieza preguntándose sobre el significado de considerarse republicano en 1873 y las diferencias que lo separan de los republicanos de 1936 y la actualidad. Poco a poco el lector se adentra con varios capítulos en el contexto que rodeó a la república, como fue la crisis económica, la tercera guerra carlista en el norte, las sublevaciones en Cuba, los movimientos obreros y la rebelión cantonal. El cantonalismo fue justo consecuencia de la implantación del modelo federal y ocasionó el caos. El autor lo compara con los anhelos independentistas de Cataluña, que ya entonces intentó conseguir crear su federación dentro del estado español. El más famoso de los cantones fue Cartagena, luego le siguieron San Fernando, que quiso separarse de Cádiz o Utrera de Sevilla. Una situación que 150 años después encuentra su paralelismo en las riñas históricas entre Gijón y Oviedo, La Coruña y Vigo. Leyendo a Santamarta el lector puede comprender que todo este contexto modificó y afectó los deseos de renovación y sosiego que buscaron los padres de la Primera República, muchos de los cuales habían estado en gobiernos durante la regencia y después con Alfonso XII.

Portada de «Esto no estaba en mi libro de la Primera República» de Javier Santamarta

almuzara / 256 págs.

Esto no estaba en mi libro de la Primera República

Javier Santamarta

Ante la cantidad ingente de actores políticos de la época, el autor anima a recorrer el callejero de Madrid y otras ciudades donde se esconden los verdaderos protagonistas de la Primera República, como Serrano, Manuel Becerra, Martínez Campos o Francisco Silvela, que hoy han quedado relegados a calles o estaciones de metro, sin que ni los propios republicanos recuerden porqué merecieron una calle o un puesto solemne en el rombo rojo de las estaciones madrileñas. Entre ellos, hubo hasta cinco presidentes en tan solo dos años de república, a los que dedica un capítulo completo para reconocer su valía profesional o política.

Aunque puede asustar adentrarse en un tema tan desconocido y algo complejo, Santamarta no ha hecho un libro de historia al uso. Su estilo ameno y dinámico convierten la lectura en una auténtica conversación con el autor, en la que bromea, ironiza sobre el asunto y dialoga con aquel que está delante del libro. Además, todo queda mucho más claro cuando realiza comparaciones con situaciones de actualidad. Podría decirse que esta es la primera historia cómica llena de rigor que se hace sobre la Primera República. Y tampoco se queda en lo superficial, porque aporta notas al pie y extensas explicaciones que reflejan un estudio profundo que ha trasformado en una aventura decimonónica. No se olvida del papel de la mujer, que fue inexistente a nivel político, pero no así en la ciencia y la literatura de la época, y la que dedica un capítulo. El sentir de la Primera República también lo muestra por medio de las viñetas cómicas contra la reina regente o Sagasta, que se publicaban en los diarios.

Al final del libro hay una cronología, que sumado a los retratos de las figuras políticas y cuadros sobre diversos acontecimientos que aparecen a lo algo de las páginas y ayudan a comprender un relato tan desconocido. El siglo XIX y, más aún, el Sexenio Democrático es una acumulación de gobiernos, levantamientos y guerras que pueden acabar con la paciencia de cualquiera, incluso de sus protagonistas, como le sucedió a Estanislao Figueras, el primer presidente de la Primera República, que después de meses gobernando acabó «¡hasta los cojones de todos nosotros!». Y se fue. Esto no le sucederá al lector de Esto no estaba en mi libro de la Primera República, porque descubrirá una historia entretenida, con alguna que otra carcajada durante la lectura.

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