Edurne Uriarte: «El mundo académico niega la existencia de la extrema izquierda»

La Sala Constitucional del Congreso de los Diputados acogió ayer la presentación del libro La extrema izquierda en Europa Occidental, coordinado por la catedrática, diputada del Partido Popular y columnista de El Debate, Edurne Uriarte, y el profesor Ángel Rivero.

El libro viene a cubrir un vacío: la falta de estudios rigurosos sobre la extrema izquierda frente a la abundancia de publicaciones sobre la extrema derecha ya sea por falta de interés o a consecuencia de la intimidación intelectual llevada a cabo desde hace décadas por la progresía.

De entrada, la definición: ¿qué es la extrema izquierda? «Es la izquierda que se sitúa a la izquierda convencional», según el historiador Javier Redondo, moderador del acto. ¿Por qué, entonces, si reúne todos los requisitos para ser considerada extremista, goza de tanta benevolencia mediática y académica?

El primero en intentar dar respuesta a la pregunta fue Ludger Gruber, representante de la Fundación Konrad Adenauer en España y Portugal. Esas fuerzas «socavan nuestra democracia», dijo de forma contundente. A continuación, intervino Uriarte, para quien la obra colectiva «aporta un mapa útil de cómo está la extrema izquierda en Europa occidental» y sobre todo, «un punto de vista crítico sobre ese sesgo ideológico que tanto está influyendo en la academia, en los medios de comunicación y en el debate intelectual, un sesgo que está influyendo en el análisis».

Para apoyar su argumentación, Uriarte señaló que «apenas hay trabajos sobre la extrema izquierda en el ámbito académico: se cuentan con los dedos de una mano». En suma «niegan la existencia de la extrema izquierda: la llaman izquierda a secas, cuando a los partidos que están a la derecha de los liberales y conservadores, les llaman extrema derecha». La razón, según Uriarte, es que palabras como «ultra» o «extremo» tienen connotaciones negativas.

La realidad, sin embargo, es muy distinta: «En España tenemos al menos cuatro partidos de extrema izquierda relevantes, bien sea por el número de votos o por su influencia en la política nacional: ahí están, sin duda alguna, Podemos, Sumar, Esquerra Republicana y Bildu. Pero si se realiza una revisión en la prensa o en los libros académicos, pocas veces se verá que les llamen extrema izquierda; como mucho les llamarán izquierda radical».

En opinión de Uriarte, en Francia «pasa exactamente lo mismo: a La Francia Insumisa la llaman izquierda radical» en el mejor de los casos. «Lo mismo ocurre con el Partido Comunista Partido Comunista Francés». Cierto, aunque tal vez olvide que de los partidos de inspiración trotskista revolucionaria como El Nuevo Partido Anticapitalista o Lucha Obrera sí se les designa en buena parte de los medios como extremistas, Le Monde incluido: así consta, sin ir más lejos, en un artículo de junio de 2011.

Del extremismo al populismo: Uriarte prosiguió su intervención evocando el tratamiento informativo del reciente intento de asesinato del primer ministro eslovaco, Robert Fico, «un político socialista y populista». Pero según los medios, «es solo populista».

Por su parte, el profesor Ángel Rivero, el otro coordinador del libro, recalcó otra de las características de los partidos de extrema izquierda, que son «partidos iliberales, enemigos del proyecto europeo». Este último aspecto está muy bien analizado en el libro, a través del comportamiento de la extrema izquierda en el Parlamento Europeo, al igual, por cierto, que la influencia de los regímenes izquierdistas de América Latina en la vida intelectual del Viejo Continente. De ahí que el catedrático Roberto Blanco Valdés, también presente, destacara la legitimidad de la batalla cultural.