Fundado en 1910

02 de julio de 2024

Angus Young de AC/DC y Taylor Swift

Angus Young de AC/DC y Taylor SwiftEFE/GTRES

Taylor Swift y AC/DC, las dos Españas de la música: el globalismo pop que eclipsó a la singularidad rock

El mismo 29 de mayo la cantante estadounidense actuaba en Madrid mientras la mítica banda australiana lo hacía en Sevilla con mucha menos atención a pesar de los números similares de asistencia de público

El mismo día que Taylor Swift actuaba en Madrid lo hacía AC/DC en Sevilla. Mucho se sabía de la estadounidense y poco de los australianos, a pesar de que estos también iban a llevar a 60.000 personas (65.000 llevó Swift al Bernabéu) al estadio de La Cartuja. Una cosa probable es que la mayoría de los asistentes al concierto de Swift no sabía quién era AC/DC o no había escuchado en su vida una sola canción (o pocas) de la banda de Angus Young y viceversa.

Pop muy pop y rock muy rock

Incluso se hizo notar una rivalidad de desconocimiento. Algunos seguidores de los compositores e intérpretes de Highway to Hell revindicaban lo suyo como lo mejor. ¿Lo era? Para ellos sí, desde luego, porque, entre otras cosas, eran dos públicos con escasa posibilidad de trasvase. Pop y rock. Pero además pop muy pop y rock muy rock. Eran las dos (o simplemente «dos») Españas de la música.

Había algo más en la «batalla» de espectáculos. El de Taylor Swift representa a un imperio poderoso (una multinacional) que viene para quedarse, y el de AC/DC es una de las últimas resistencias del rock que se extingue o eso dicen. No desde luego a juzgar por la afluencia de gente. Un último gran ejército de una música del pasado que sigue viva en el presente a la menor oportunidad que se le da para mostrarse, pero que la corriente mayoritaria se apresura a enterrar.

Swift, una red de pesca

Es casi una lucha de vivos contra muertos, o de muertos contra vivos, según se mire. Los seguidores de AC/DC en Sevilla parecían hordas triunfantes, como viejos mosqueteros que rescatan sus casacas de los agujeros, y los seguidores de Swift parecían multitudes de celebración sin visos de último baile. La edad de ambos artistas es un punto principal, pero no es tanto el tiempo como el ejemplo. El «duelo» tiene mucho que ver con la evolución, donde el protagonista es el rumbo y no el tiempo.

En The Eras Tour está toda la vida de la cantante del momento de 34 años, y no solo la vida de ella, sino la de todos sus fans y también la de los que no lo son. Taylor Swift es una gigantesca red de pesca. Va por esos mares sacando pescados de todas las clases, desde peces, hasta moluscos y toda clase de objetos con esa intención: sacarlos. No parece que la misma Swift, con sus canciones de desamor adolescente, pretenda eso, pero los que la rodean parece que sí.

Una gorra y unos pantalones cortos

Elvis quería hacer giras por el mundo y el coronel Parker, su representante, le obligó a actuar durante años en un hotel de Las Vegas. A Elvis solo le importaba la música y a Parker el dinero. Es posible que el caso de Swift sea similar y su The Eras Tour sea en realidad su hotel de Las Vegas en el XXI, obligada a actuar en él por avideces ajenas. O puede que no. Lo que sí es casi seguro es que a AC/DC le importa solo la música y han tenido la suerte de poder hacer siempre lo mismo y de la misma forma.

Taylor Swift se viste de todas las cosas posibles para atraer a la máxima variedad de público posible, mucho más allá de sus canciones, justo lo único que siempre han tenido AC/DC. Eso y, si se apura, solo la voz y la gorra inglesa de Brian Johnson y la guitarra y los pantalones cortos de niño de Angus Young con los que sigue paseando sin cesar por el mismo escenario, y con la platea tan llena como la de Taylor Swift (aunque parezca que quieran hacer creer que no es así), de toda la vida.

Comentarios
tracking