
Miguel Bosé, genio y figura en el Auditorio Nacional de Ciudad de México
Miguel Bosé reaparece en México: un sismo y su música sacuden el escenario
Miguel Bosé continuará con su Importante Tour en México hasta el 28 de junio, antes de regresar a España
Tras casi diez años alejado de los escenarios, Miguel Bosé regresó este viernes a los conciertos en México con una presentación impactante en el Auditorio Nacional de la capital.
Impactante por ver de nuevo a un Bosé crepuscular recuperar sus viejas glorias sobre los escenarios, pero también por el terremoto (sismo, en realidad) de 5.5 grados que obligó a activar la alerta sísmica y a desalojar temporalmente el recinto.
Con sismo y todo, es innegable que Bosé, recuperado de sus males pasados y tras dejar de lado las polémicas, ha regresado con fuerza.
Y es que, pese a la alerta sísmica, el cantante mantuvo su espectáculo, brillando ante más de 10.000 seguidores como un auténtico ícono de la música, ataviado con una capa blanca que evocaba la imagen de un superhéroe, según informó Efe.Desde antes de su aparición en el escenario, la expectación era palpable. Cientos de fanáticos se aglomeraban en los accesos, ansiosos por conseguir boletos de última hora tras largas esperas. La preocupación por el estado de salud del artista, a quien consideran un auténtico ídolo, estaba presente en la multitud.
A sus 68 años y con más de 30 millones de discos vendidos en su trayectoria, Bosé mostró una energía inquebrantable, ejecutando sus característicos movimientos frenéticos en el escenario. Todo un terremoto, esta vez, musical.
A medida que avanzaba el espectáculo, el público se sumergía en la atmósfera musical, alcanzando un punto culminante con la interpretación de Aire Soy, tema que hizo vibrar a la audiencia.
Durante su actuación, el artista no solo revivió sus más grandes éxitos, sino que también pareció enfrentar y superar los obstáculos del pasado, incluyendo problemas de salud y conflictos familiares que lo alejaron temporalmente de los escenarios. Canciones como Mirarte, Duende y Nena sirvieron como un símbolo de esa lucha y de su regreso triunfal.
«Cuánto tiempo ha pasado desde la última vez que nos vimos. Un viaje que quedó suspendido en el tiempo, pero que nos pertenece a todos, lleno de memorias y emociones. Poco a poco, los recuerdos irán saliendo a flote», expresó el cantante en un emotivo momento de la noche.
La conexión con el público continuó fortaleciéndose con temas como Este mundo va, hasta que el sismo de magnitud 5.5, con epicentro en Oaxaca, interrumpió momentáneamente el espectáculo.
Tras la pausa, Bosé retomó el control de la situación, preguntando a su público si se encontraban bien y asegurando que «el show debía continuar». Para recuperar la energía del concierto, interpretó clásicos como Como un lobo, logrando que la euforia llenara nuevamente el recinto.
«Al igual que un perfume, los recuerdos de cantar juntos quedan atrapados y vuelven a viajar con el tiempo», reflexionó el artista, mientras observaba cómo los asistentes coreaban sin titubeos las letras de sus icónicas canciones Nada particular, Olvídame tú y Amiga.
El espectáculo avanzó con un recorrido por distintas etapas de su carrera. Los años 2000 cobraron vida con la poderosa interpretación de Morena Mía y Si tú no vuelves, ambos incluidos en su álbum más vendido, Papito (2007), que elevó la emoción del público al máximo.
Hacia el final de la velada, Amante bandido marcó lo que parecía ser la despedida, pero la ovación incesante de los asistentes hizo que el cantante volviera al escenario. En un emotivo cierre, dedicó Te amaré a la memoria de su madre, para después concluir con la balada Por ti, tema con el que acostumbra a finalizar sus conciertos.
Miguel Bosé continuará con su Importante Tour en México hasta el 28 de junio, antes de regresar a España, donde Murcia será la primera parada de su gira en su país natal.