Así ha vivido Madrid, la contrarreloj final de la Vuelta a España

La Vuelta a España llegó a su fin este domingo y lo hizo con una principal novedad respecto a otros años. En lugar del clásico paseo triunfal por las calles de Madrid, los ciclistas han competido en una contrarreloj individual que partió desde el Distrito Telefónica, en el barrio de Las Tablas, y que concluyó en el Edificio Telefónica, situado en la Gran Vía de la capital española.

Por eso mismo, por la novedad de la última etapa, miles de seguidores del ciclismo salieron a las calles para animar y ver en directo a muchos de sus ídolos. La mayoría se concentraron entre la glorieta de Quevedo y la calle de Eloy Gonzalo, un punto estratégico de la última etapa.

Allí, muchos seguidores atendieron amablemente a El Debate. Una de las preguntas planteadas fue la de desde cuándo seguían el ciclismo. «Uf, desde muy joven. Cuando estaba el García y todos aquellos en los helicópteros... Hace ya 40 años por lo menos. De siempre, de toda la vida. La verdad es que de toda la vida», reconocieron varias personas.

Otra de las cuestiones tuvo que ver con el tipo de etapa. Este año, la organización de la Vuelta optó por una contrarreloj individual, pero lo más habitual era ver a los ciclistas dando un paseo triunfal por la capital española. Hubo división de opiniones, pero la opción de la contrarreloj recibió más apoyo. «A ver. Cuando están apretados de tiempo, la contrarreloj es más espectacular porque ves cómo le arañan segundos, pero si la última etapa hubiera sido en alto también hubiera estado bien»; «A mí me gusta mucho más contrarreloj. Es una pena que Roglic [el líder] haya dado el hachazo porque hay poco que ver hoy, pero si hubiera llegado con menos de un minuto hubiera habido algo más de emoción».

En cuanto a los ciclistas favoritos, el más querido ha sido el esloveno Tadej Pogacar que, curiosamente, no ha corrido la Vuelta, pero que este año ha ganado Giro de Italia y Tour. También hubo predilección por Richard Carapaz, David Gaudu y Primoz Roglic,