El clientelismo de la RFEF protege al fútbol sala tras un nuevo fracaso mundial

España cayó con estrépito en el Mundial de fútbol sala organizado por la FIFA en un país de poca tradición futsalera como es Uzbekistán. La potencia número 22 de la clasificación FIFA se impuso a la tercera, España, que aún recuerda tiempos dorados cuando ganó dos Mundiales a principios del siglo XXI con Javier Lozano en el banquillo y jugadores de la talla de Daniel, Luis Amado, Kike Boned o Paulo Roberto.

La llegada de Luis Rubiales a la presidencia de la RFEF también afectó al fútbol sala, aunque los atropellos cometidos bajo su mandato apenas han tenido trascendencia. El propio Lozano comentó en Onda Cero hace unos meses que Rubiales le pidió un favor poco tiempo después de acceder al cargo, que no desveló, y que se negó a hacer, algo que dinamitó su relación y supuso el fin de la gestión del fútbol sala por la LNFS.

La casa de todos

La llegada de Rubiales motivó un cambio organizativo de primer nivel en el fútbol sala. No solo la federación se hizo con la gestión de la competición de primera y segunda división sin apenas personal dedicado a esta labor, sino que la selección también sufrió cambios estructurales que parecían llevarla a un profesionalismo histórico. Pero solo fue un espejismo; a los cargos antiguos y a los nuevos llegaron personajes en busca de asilo profesional. Olieron la quiebra económica del fútbol sala de clubes y corrieron a Las Rozas para ocupar despachos y puestos de renombre.

Los enjuagues comenzaron en el banquillo de la selección con la salida de José Venancio al que sustituyó su segundo, Fede Vidal

Los enjuagues comenzaron en el banquillo de la selección con la salida de José Venancio (2007-2018) al que sustituyó su segundo, Fede Vidal. Pero Venancio no se fue, pasó a ser Director técnico deportivo del fútbol sala, un puesto adaptado a él y del que tiene una excedencia hasta octubre de 2024 para dirigir a Uzbekistán, según desveló Gustavo Muñana, uno de los periodistas con más información de futsal en España. Su periplo con la selección organizadora del Mundial ha sido aciago con la eliminación en la fase de grupos y eso provocará que vuelva a su despacho en Las Rozas gracias al amparo que dejó rubricado Pedro Rocha.

Fede Vidal, uno de los tres seleccionadores que salieron en aquella histórica foto aplaudiendo a Rubiales el día que se negó a dimitir, debería dejar el cargo en unos días para que su puesto lo ocupe Jesús Velasco, de los entrenadores más laureados de España, especialmente en sus épocas con el Barça e Inter. Según apuntan a El Debate fuentes cercanas a este caso, sería «ilegal» firmar a un nuevo entrenador y mucho menos por María de los Ángeles García Chaves 'Yaye', la actual presidenta de la gestora, ya que dimitió de todos sus cargos.

Vidal se queda

La futura llegada del segoviano no provocará que Vidal tenga que buscar trabajo, la propia federación le hará hueco en su estructura para que siga en Las Rozas. El frío que hace fuera de la RFEF es polar. El fútbol sala no ha sido un deporte millonario, pero el paraguas de la RFEF y la baja exposición mediática de los clubes le ha llevado a la agonía económica por la falta de patrocinadores.

Todos estos cambios se harán bajo el mando de una junta gestora que sigue sin poner fecha a las elecciones por las constantes demandas, admitidas todas a trámite, de Miguel Ángel Galán debido a las irregularidades de los procesos para elegir junta y presidente. Si Rocha fue inhabilitado por el CSD, entre otros motivos, por renovar a Luis de la Fuente, es probable que, si no hay nadie al mando, no se pueda firmar el contrato de Jesús Velasco.

Es probable que, si no hay nadie al mando, nadie pueda firmar el contrato de Jesús Velasco

Tras estos nombres, la trastienda del futsal encierra otros sujetos anclados a sus sillones. Es el caso de Javier Lorente, enemigo íntimo de Javier Lozano, tras descubrir el que fuera seleccionador que el internacional alternaba su labor de jugador con la de representante, lo que precipitó su fin como internacional y le privó de ganar dos mundiales. Lorente, salió de Inter para ocupar el puesto de director de fútbol sala de la RFEF y ha sido el encargado de proponer con insistencia el nombre de Velasco para el banquillo por su pasado como representante del técnico y por sus años juntos en Inter.

Plata, el fontanero

Entre los supervivientes ya no está Pablo Lozano, responsable del Comité de fútbol sala, expulsado por Luis Rubiales y Pedro Rocha de la mano de uno de los fontaneros históricos del fútbol sala en España. El ingeniero Antonio García Plata es uno de los vocales del Comité que no dudó en saltar del barco de la Asociación de Jugadores de Fútbol Sala para ponerse el traje de asesor del Comité Ejecutivo del Comité Nacional de Fútbol Sala en la RFEF.

Rubiales había dicho que había que quitarme y que iba a poner a García PlataCayetano Martínez de IrujoExpresidente de la Asociación de Deportistas

Como anécdota del clientelismo, la historia que explicaba hace años Cayetano Martínez de Irujo sobre su etapa de presidente de la Asociación de Deportistas en 2015 en plena guerra de Rubiales con la RFEF de Villar y el CSD de Miguel Cardenal. «Rubiales había dicho que había que quitarme y que iba a poner a García Plata», explicó Cayetano. Y así fue cuando en marzo de 2015 asumió la presidencia de una asociación que desaparecería dos años después.

El sindicato que presidió Plata siempre estuvo controlado por la RFEF hasta el punto de recibir suculentas ayudas que rondaban los 200.000 euros por temporada. Otro caso de clientelismo parecido al que vive Inter Movistar. El equipo de José María García recibe 250.000 euros como subvención por una estrategia solidaria que lleva haciendo más de 20 años y que empezó a recibir, casualmente, el año que Luis Amado (asesor del presidente) y Javier Lorente aterrizaron en Las Rozas.

La red de la RFEF

Al calor federativo también están otros nombres históricos como Paco Sedano, exportero del Barça y de la selección española en calidad de secretario y asesor del presidente; el exjugador y miembro de la federación murciana Luciano Herrero como vocal; o el que fuera colegiado internacional Pedro Galán.

La red que ha tejido el fútbol sala en la RFEF da soporte a muchos actores cuya labor no se ve reflejada en resultados. La catástrofe de España en el Mundial y el futuro de la competición nacional, con un cambio de normas confuso y criticado, son el ejemplo de que en este deporte «nada ha sido casual, sino causal».