Baberos y conclusión: el Barça, a por Nico. Y medio mundo
Una noche tremenda que nos va dando la razón a quienes arrancamos el torneo diciendo que España podía jugarle de tú a tú a todos porque no es inferior
Es la conclusión de la noche. España jugó su mejor partido desde los Años Gloriosos, 2008-2012. Eurocopa-Mundial-Eurocopa. ¡¡¡Por fin!!! Una exageración de fútbol. Una lección dice La Gazzetta. Una delicia. Un aplastamiento. Un baño a Italia que veía y no creía. A mil años luz, la 'azurra' de nuestra roja.
En su banquillo está el gran Buffon: le debió recordar la final de Kiev, aquel 4-0 considerado como una de las máximas expresiones del fútbol español aquel entonces y todos los entonces desde Amberes'20. La banda izquierda, Cucurella, Fabián y Nico fue de Brasil de Pelé, ustedes perdonen. Lo tremendo es que el resto no quedó lejos.
La broma fue que el gol se lo hicieron ellos. 10-0 en remates a puerta en partido de una sola dirección. Rondó tanto la pelota cerca del esta vez sí impecable Donnarumma que el gol iba a caer, faltaba saber quien ponía la firma. Fue un tal Calafiori. Lo normal hubiese sido otro 4-0.
Una noche tremenda que nos va dando la razón a quienes arrancamos el torneo diciendo que España podía jugarle de tú a tú a todos porque no es inferior. Basta con haber visto algo de fútbol, me van a perdonar los inventores de tanta memez y tanta duda.
Ah. Dijo hoy Van Gaal que para el Madrid es más importante tener a Ancelotti que a M´Bappé. Pues visto lo visto, Luis de la Fuente está siendo más importante que el mejor de la selección. Lo está bordando en todo. La cosa acabará como acabará, pero que va tomando fuerza que esto es Alemania, España y el resto, como que hoy es viernes. Ha sabido De la Fuente elegir jugadores y manera de jugar. Conclusión: los últimos años fueron una tremenda pérdida de tiempo.
Dicho lo cual, MVP Nico Williams. Me convenció de lo que ya estaba convencido: el Barça va ir a por el locamente. Es su futbolista. ¿Los dineros? Por eso no será. Asistiremos a la venta número catorce del 25 por ciento de Barça Studios o como carajo se llame ahora. Y la Liga tragará. Son 60 millones, juraría. Cinco menos costó Ferran Torres y pagaron. Pues eso.
No, no lo duden: la apuesta de Flack, Flock y Flick, Laporta-Deco y el técnico alemán será juntar a Nico y Lamine. Núñez diría que eso también lo haría su portera, pero las hay que saben mucho de fútbol.
Puede suceder, claro, que esos clubes que no tienen control financiero ni cosa que se le parezca, se presenten y le pongan al chico el doble o triple de lo que le ofrezcan en azulgrana. Hay que contar con ello.
Es la apuesta. Incluso para el Madrid si no tuviera arriba lo que tiene. ¡Viva pues el Atheltic Club!