Países Bajos remonta en seis minutos un duelo con curvas y certifica el pase a las semifinales de la Eurocopa

Costó más de lo esperado, pero Países Bajos vuelve a unas semifinales de la Eurocopa 20 años después. Ese 30 de junio de 2004, la selección neerlandesa cayó por 2-1 ante Portugal y se quedó a las puertas de disputar la final ante Grecia. El próximo miércoles se enfrentará a Inglaterra en Dortmund. Los de Ronald Koeman firmaron una primera parte bastante mala y se quedaron a punto de caer eliminados, pero una mejoría en la segunda parte les sirvió para solventar un duelo con curvas que se les había puesto muy cuesta arriba con el gol de cabeza de Akaydin. (2-1)

Con tres de los cuatro billetes para las semifinales ya vendidos, le llegó el turno al encuentro entre Países Bajos y Turquía, dos selecciones capaces de encandilar al espectador neutral con un fútbol ofensivo y vistoso que le suele dar resultado. No se esperaba otra cosa este sábado en un Estadio Olímpico de Berlín que estaba lleno hasta la bandera.

Las dos selecciones cumplieron con el plan establecido y salieron a morder desde el principio. No había tiempo que perder y había mucho que ganar. Fue un inicio de partido muy dinámico. Los neerlandeses optaron por un fútbol rápido y asociativo porque tenían jugadores para ello, mientras que los turcos apostaron por dejar jugar a Países Bajos y salir al contraataque.

Con el paso de los minutos, el partido se abrió y futbolistas como Xavi Simons, Cody Gakpo y Arda Güler, caracterizados por tener mucha magia con el balón en los pies, tuvieron campo para correr y necesitaron muy poco para generar ocasiones de peligro. El problema es que les faltaba un punto más de lucidez a la hora de buscar el gol. Y en ese sentido, Países Bajos estaba echando de menos a un carrilero tan punzante como Denzel Dumfries.

Los 30 primeros minutos transcurrieron con relativa normalidad. Y superada esa barrera, Turquía empezó a jugar con más sentido y Arda Güler se activó. Cuando eso sucede, el gol está al caer. Y fue precisamente el futbolista del Real Madrid el que puso un centro exquisito al área que fue rematado con potencia por Akaydin en el segundo palo. Turquía golpeaba primero, los aficionados turcos lo festejaron a lo grande y Vincenzo Montella se volvía absolutamente loco en el área técnica.

El gol le dio mucha confianza a Turquía y la cara de Ronald Koeman en el banquillo era un poema. Mirada perdida sin saber muy bien cómo frenar el ímpetu otomano. Quedaba claro que irse al descanso en desventaja no entraba en los planes del extécnico del Barcelona. La selección oranje lo intentó hasta el final, pero así se llegó al descanso.

Para intentar buscar la estrategia del balón parado, Koeman metió centímetros arriba y, tras el descanso, Bergwijn le dejó su sitio en el terreno de juego a Wout Weghorst, delantero de 1,98 metros. Y la ocasión más clara de los neerlandeses en la segunda parte la tuvo precisamente el delantero del Burnley. Pero no estuvo fino a la hora de definir.

Países Bajos no estaba teniendo el mejor de sus partidos y le estaba costando un mundo marcar el gol del empate. El que aprovechó esa falta de eficacia en el área pequeña fue Turquía. Arda Güler seguía haciendo diabluras por la banda derecha y todo parecía indicar que el 0-2 estaba más cerca que el 1-1. Pero a la hora de la verdad un colosal Verbruggen se hizo enorme para salvar las llegadas otomanas y mantener con vida a su equipo.

Que el marcador siguiera reflejando el 0-1 era una gran noticia para los Países Bajos. Los de Koeman dieron un paso adelante y se fueron en busca del tanto de la igualada. Xavi Simons volvió a activarse en el centro del campo y eso supuso una mejoría inmediata de los neerlandeses. El premio del gol llegó en el minuto 70 de partido. El veterano Stefan de Vrij saltó más que nadie y remató al fondo de la red un envío preciso de Memphis Depay.

El 1-1 llenó de ánimos a Países Bajos. Y lo que no hicieron en 70 minutos lo hicieron en seis. El gol del empate desanimó a Turquía y ese bajón anímico desencadenó el tanto de la remontada de los neerlandeses. Cody Gakpo fue derribado dentro del área y el rebote tocó en Muldur se fue para dentro. 2-1 para Países Bajos a falta de catorce minutos para el final del partido.

Con el encuentro favorable para Países Bajos, le tocó a la selección turca dar otro paso adelante para buscar el gol del empate. Para frenar esas intenciones, Koeman metió músculo atrás y consiguió evitar la vigorosidad de Akturkoglu y compañía. Turquía lo intentó hasta el final y se quedó a punto de mandar el encuentro a la prórroga. Pero no hubo tiempo para más. Países Bajos se convierte en la cuarta semifinalista de la Eurocopa de Alemania, ronda en la que se enfrentará a la Inglaterra de Jude Bellingham.