Qué le espera a Fernando Alonso en Aston Martin
Esta escudería es a día de hoy peor que Alpine, pero está apostando muy fuerte por la Fórmula 1
En el anuncio oficial del fichaje bomba de la temporada en la Fórmula 1, el de Fernando Alonso por Aston Martin, la escudería británica explicó que la incorporación del piloto español es «una clara declaración de intenciones» de que este equipo «se ha comprometido a desarrollar un equipo de Fórmula 1 ganador». El propio Alonso se sintió feliz del cambio y aseguró que «he visto como el equipo ha atraído sistemáticamente a grandes personas con etiqueta ganadora».
Fernando Alonso pilotará a partir de 2023 para Aston Martin, una escudería con motor Mercedes que a día de hoy deja muchas dudas. La situación en Alpine ya se hacía insostenible, pero el problema de Alonso es que si quería salir de allí, como finalmente ha hecho, solo tenía la opción de Aston Martin una vez que Vettel anunció su retirada de la Fórmula 1, muy posiblemente por la apuesta de su todavía equipo por Alonso.
Hay que dejar claro, para evitar falsas ilusiones, que a día de hoy Aston Martin está muy lejos de grandes cuotas en la Fórmula 1. Está, incluso, más atrás que Alpine en la actualidad. Solo hace falta mirar la clasificación para saber que el cambio no es ahora para mejor: Aston Martin tiene 20 puntos en el Mundial de constructores (79 menos que Alpine), el penúltimo equipo de los diez que compiten. La mejor posición individual fue el sexto puesto de Vettel en Azerbaiyán, un puesto aislado, ya que normalmente no entra en puntos y si lo hace es para quedar como máximo octavo.
Pero eso es a día de hoy. Para 2023 Aston Martin tiene un proyecto que pinta bien, algo que no significa que siga lejos del gran nivel de la Fórmula 1. También Alpine pintaba bien para este 2022 y se quedó en frustración. Sí que se sabe que la nueva escudería de Alonso ha apostado muy fuerte por este deporte, representado en la nueva fábrica que estrenará el año próximo y el fichaje de varios ingenieros de Mercedes y Red Bull, personas que después son claves para la mejoría de una escudería.
Aston Martin está dirigida por el multimillonario canadiense Lawrence Stroll, que entre otras cosas tiene colocado a su hijo en el equipo, Lance Stroll, que será el compañero de Alonso. La escudería británica está en pleno proceso de mejora de departamentos como fabricación y diseño del monoplaza, así como la mejora en sistemas de monitorización con una parte importante tecnológica, en lo que es llamado ya una fábrica inteligente. Son clientes de Mercedes, tanto en el motor como en la caja de cambios, aunque el proceso es poder ser ellos mismos los creadores de los motores de sus monoplazas.
El asunto aquí es que Aston Martin hizo un proyecto a largo plazo cuando este es el segundo. Se espera que el momento en el que pueda rendir mejor esta escudería es a partir de 2026, temporada en la que parece imposible que ya siga Fernando Alonso. Sin embargo, el asturiano ha firmado lo que se denomina un contrato multianual, lo que viene a ser que es de más de un año y que después se puede ir alargando, aunque también rompiendo por ambas partes en cualquier momento. Lo lógico es que el piloto español esté dos temporadas más en la Fórmula 1.
Las intenciones y el proyecto puede ser muy bueno, pero la realidad es que ahora el Aston Martin está casi siempre al fondo de la parrilla, normalmente eliminados en la Q2 en clasificación (si es que logran pasarla Q1) y en el mejor de los caos intentando pescar algún punto en la carrera. Eso evidentemente no es lo más idóneo, aunque el fichaje tenga también un componente mediático necesario por las dos partes: a Aston Martin le da estatus tener a Alonso y Fernando se asegura tener un volante lejos de los problemas de Alpine.