Parece que Enríquez fue la primera palanca
1.4 kilos, ¿para qué? Descubrir o confirmar que Mateu es o no tarjetero, ¿cuánto vale, 200.000 del ala? Un informe sobre un juvenil ignoto del Mollet, ¿50.000?
Anda el gallinero alterado tras saber que el Barça se planteó dar con persona, animal o cosa que le asegurara «que no se tomaran decisiones arbitrales en su contra».
Le pareció ideal la empresa del ciudadano catalán Enríquez Negreira. Árbitro en sus años mozos y vicepresidente de la cosa arbitral cuando el club lo captó para tal fin. El entrecomillado está en su declaración que remató así: «para asegurarse –el club– de que todo fuera neutral». Los arbitrajes, o sea.
Es decir: el Barça pensaba que se tomaban decisiones arbitrales lesivas a sus intereses deportivos y que la cosa no era neutral. Solución: contratar al número 2 de la organización arbitral. Para asegurar la neutralidad. Caballo grande ande o no ande. Con un par. Monte de la operación, 1,4 millones de euros.
Cuentan que se trataba de saber de qué pie cojeaba cada trencilla y que muchos clubes son adictos a esta práctica. Si era tarjetero, parlanchín, halcón, paloma, esas cosas. El encargo incluía también trabajos de ‘scouting’, búsqueda de futbolistas, talentos por descubrir.
Los Mossos dieron con el pastel y se lo pasaron al juez que se pregunta como cualquier hijo de buen vecino: 1.4 kilos, ¿para qué? Descubrir o confirmar que Mateu es o no tarjetero, ¿cuánto vale, 200.000 del ala? Un informe sobre un juvenil ignoto del Mollet, ¿50.000? ¿De cuántos informes hablamos?
Ni idea de momento. Todo fue oral. No existe documento alguno. De un lado, el Barça y del otro, una empresa que no redacta un solo papel de la relación con un cliente, ni siquiera por si acaba no cobrando. Una facturita. Que tampoco pide el club. Algo. Nada.
Debemos suponer que Negreira se tomaba un café con un interlocutor culé y le largaba el informe. Puede que en un bar próximo al campo del Espanyol, en plan despiste. El juez pedirá detalle de todo lo trabajado, caso por caso. Porque raro sí pinta, ¿verdad?
Un episodio más de la relación del Barça con empresas extrañas que ha abierto la otra caja de otros truenos, inevitable. Daniel Calle explica aquí que durante los tres años que duró la relación (2016-2018), el Barça ganó dos Ligas y todas las Copas… mientras caía, y vapuleado, en Europa. Casualidad, seguramente.
1.4 millones de euros es lo que gana un árbitro internacional en cinco años. 33 penaltis a favor por 3 en contra del Barça en los años investigados. Disputó una Liga sin un penalti en contra. El balance de expulsiones en ese mismo tiempo fue 28-3. 28 rivales fueron expulsados por solo 3 jugadores azulgrana. El Barça de ahora inventó las palancas. Bueno. Parece que Enríquez fue la primera. Divertidísimo, ¿eh?