El equipo de fútbol español que es campeón de su liga y que no solo no asciende sino que desciende

Normalmente en el fútbol ganar un torneo supone ser campeón y subir de categoría en el caso de que haya un nivel por encima.

Sin embargo, al CD Robres ganar su liga no le ha valido de nada. Todo lo contrario. En vez de ascender, desciende. Es un caso muy raro en el fútbol español pero que tiene una fácil explicación.

Este equipo aragonés de la pequeña localidad del mismo nombre, ubicada en la comarca de los Monegros (Huesca), ha sido campeón del grupo 17de Tercera División (desde hace dos años denominada Tercera RFEF).

Esto ya es un gran logro por ser un equipo de fútbol de una pequeña localidad (solo tiene 500 habitantes según el INE) que gana una competición nacional. No se trata de una división muy menor (de categoría regional) sino del quinto nivel del fútbol español.

Como campeón del grupo aragonés al Robres le tocaría ascender a Segunda RFEF, categoría ya mucho más nacional (en Tercera, aunque dependa de la Federación Española, solo se juega en el ámbito de tu Comunidad Autónoma). Ese ascenso es el que ya han firmado otros 17 campeones de Tercera. Todos menos el Robres a pesar de ganar su liga.

No puede ascender

Este equipo no ha podido ascender toda vez que es un equipo filial del CD Ebro, conjunto que es del barrio zaragozano de La Almozara. El Robres tiene ese acuerdo de filialidad con el Ebro y este conjunto está en Segunda RFEF. Las normas están claras: un equipo filial no puede jugar en la misma categoría que su primer equipo.

Que un equipo filial se gane el ascenso en el campo y no pueda certificarlo porque su primer equipo está en esa categoría a la que le corresponde subir ha ocurrido varias veces en el fútbol español. Sin embargo el caso del Robres es diferente. Este conjunto no solo no asciende sino que desciende.

Campeón de liga... y desciende

Es campeón de su liga, sacó 60 puntos (siete más que el segundo) y acaba descendido. Se debe a que el mencionado Ebro ha descendido a Tercera RFEF desde Segunda RFEF. El equipo de Zaragoza está último en su grupo y ya ha certificado el descenso. Esto supone que el Ebro jugará la próxima temporada en Tercera RFEF, categoría en la que no puede estar el Robres al ser su filial.

Así, el Robres gana la liga, es campeón de Tercera y desciende. Un caso curioso que se explica por las normas en España con los filiales. En el lugar del Robres el ascendido a Segunda RFEF ha sido el Barbastro, que quedó segundo.