El Grupo INEOS y la nueva era del Manchester United: un proyecto para volver a ser ganador

El Manchester United está viviendo una de las páginas más negras de su historia. Para encontrar la última Premier League del conjunto inglés hay que retroceder hasta el 2013, año en el que Sir Alex Ferguson puso punto y final a su etapa como técnico de los diablos rojos. La salida del técnico escocés de Old Trafford fue traumática y todavía hay aficionados que se siguen acordando de él en el lado rojo de la ciudad de Manchester.

Desde entonces, todo empeoró y nadie confiaba en la resurrección del gigante mancuniano, pero los tiempos han cambiado y ahora se abre una nueva era que llena de ilusión y optimismo a sus aficionados. Y el archiconocido Grupo INEOS ha sido el encargado de devolverle algo de esperanza al United. El pasado mes de diciembre, se anunció la compra del 25 % del accionariado total del club por parte de Sir Jim Ratcliffe, uno de los hombres más poderosos del país británico. El magnate nació en Manchester y siempre tuvo en mente el comprar el club para devolverlo a lo más alto.

«Bueno, la visión dentro de la cancha es realmente simple. Creo que el único interés que tenemos es ganar partidos de fútbol y competir por la Premier League y la Champions League, porque el Manchester United se trata de eso. Puede que esté siendo un poco imparcial, pero creo que este es el club más grande y conocido del mundo», comentó Ratcliffe a los medios oficiales del club inglés.

Ahora bien, los cambios que se van a acometer dentro del club son meramente deportivos. El tema económico y publicitario seguirá siendo organizado por los hermanos Glazer. De cara a la próxima temporada, Ratcliffe inyectará una cantidad de dinero cercana a los 300 millones de libras para así poder acometer fichajes. Y para ello, el propietario del Grupo INEOS ha tomado la decisión de reestructurar por completo el área deportiva. Para empezar, le ha 'robado' al Manchester City una pieza fundamental de su organigrama.

Omar Berrada se cambió de bando y se convirtió, desde enero, en el nuevo CEO del United. El catalán tomó la decisión de abandonar el cargo de director de operaciones del City Group y dejar el Etihad Stadium para recalar en Old Trafford. En esta decisión tuvo mucho que ver el británico Dave Brailsford, la mano derecha de Ratcliffe en el apartado deportivo del grupo INEOS.

El siguiente alto cargo en llegar a Old Trafford podría ser Dan Ashworth, actual director deportivo del Newcastle United. Desde INEOS verían con buenos ojos su contratación al considerar que el éxito reciente de las 'urracas' (mote con el que se conoce al Newcastle) tiene mucho que ver con la influencia de Ashworth en los despachos.

Una revolución total

Ahora bien, la pregunta importante es saber qué aspecto va a tener el United de cara a la temporada 2024/2025. Lo que se sabe es que el club inglés contará con 300 millones de libras para fichar una vez que la Premier League ha aceptado la compra de Ratcliffe.

Lo primero que se deberá de negociar es la continuidad de Erik Ten Hag como entrenador del United. El neerlandés está bastante cuestionado por parte de la afición, pero Ratcliffe ha insistido en que esa decisión no se tomará hasta final de temporada. Si el banquillo de los diablos rojos queda libre... no le faltarán nombres.

La plantilla va a sufrir una gran revolución. Los que sí tienen su sitio asegurado son los portugueses Bruno Fernandes y Diogo Dalot. Por el resto de futbolistas se escucharán ofertas. Harry Maguire, Aaron Wan-Bissaka, Scott McTominay, Christian Eriksen, Jadon Sancho, Victor Lindelöf, Facundo Pellistri, Brandon Williams y Anthony Martial están en tela de juicio. Y luego están los casos de los exmadridistas Casemiro y Varane que también podrían abandonar el club inglés.

Y en el apartado de llegadas... se espera un buen número de fichajes. Los puestos más urgentes son la defensa y la delantera. En ese sentido, futbolistas como Todibo, Exequiel Palacios, Tapsoba, Pedro Neto, Michael Olise o Mathys Tel podrían aterrizar en Old Trafford. Pero esas decisiones dependerán, única y exclusivamente, del entrenador que ocupe el banquillo la próxima campaña.